EN EL LIBRO HAN PARTICIPADO UNA DOCENA DE HISTORIADORES, QUE HAN TRABAJADO SOBRE LA GUERRA CIVIL, ENTRE ESTOS SE ENCUENTRA CARLOS NUEVO CAL, CRONISTA OFICIAL DE VIVEIRO (LUGO)
Las organizaciones de la memoria histórica han divulgado a lo largo de los últimos años los nombres de las personas asesinadas en la Guerra Civil durante la represión ejercida por el bando nacional. Pero los de los verdugos apenas se conocen. Un grupo de historiadores se ha propuesto corregir esa situación, y publican «Os nomes do terror», un libro que se presentó ayer en Vilagarcía, en un acto organizado por la Iniciativa Cidadá pola Memoria Histórica.
Margarita Teijeiro, que es miembro de dicha asociación, colaboró con uno de los autores del libro, Xoán Carlos Garrido, cediéndose información y fotografías sobre la represión franquista en Vilagarcía. Y de ella habló en el acto, celebrado en el auditorio municipal.
Teijeiro apunta que algunos curas de la época jugaron un papel muy activo en la represión. En el libro «Os nomes do terror», de hecho, aparece alguna fotografía de un sacerdote de Vilagarcía de la época que, según el relato de Teijeiro, «se presentó voluntario a la Legión gallega, que es la que entró en el País Vasco». Añade que según una referencia de la prensa de la época, «cuando llegó de vacaciones a Vilagarcía le hicieron un homenaje en el Ayuntamiento, y enseñó desde el balcón el bastón de mando de un alcalde de un pueblo vasco al que habían matado».
Margarita Teijeiro añade que la primera muerte de Vilagarcía a consecuencia de la represión fue el 30 de julio, a los 12 días de la sublevación. La víctima fue un joven de 22 años que fue asesinado en el monte Lobeira. «Y uno de los que bajaron del monte con la pistola aún echando humo fue un cura», sostiene.
Teijeiro hizo referencia asimismo a las cinco muertes que se produjeron el 15 de agosto. Dos víctimas aparecieron en Carril, una en la playa de Compostela, y otras dos en la vía del tren, entre A Torre y Trabanca Badiña. Según ella, los asesinos procedían de Pontevedra, pero fue un marinero de Carril quien les señaló las casas de quienes tenían que morir.
Una docena de historiadores
En el libro han participado una docena de historiadores, que han trabajado sobre la Guerra Civil. Entre estos se encuentran Bernardo Máiz, Eliseo Fernández, Dionisio Pereira, Ana Cebreiros, Carlos Nuevo Cal o Emilio Grandío.
Su investigación sobre la represión abarca varias comarcas gallegas, como la de O Salnés, Pontevedra, Lugo, Ferrol, A Coruña, Ordes o Terra de Montes, y su objetivo es identificar a las personas que perpetraron los crímenes.
Las fuentes que utilizan son varias, y van desde las documentales -existen registros sobre las agrupaciones de Falange y los consejos de guerra franquistas- hasta las orales, pues en algunos casos han podido hablar con familiares de las víctimas, que conocen a los verdugos o a sus cómplices.
El trabajo ha sido coordinado por Xosé Ramón Ermida, Dionisio Pereira, Eliseo Fernández y Xoán Carlos Garrido. El primero de ellos explica que «este libro tiene voluntad iniciática, pretendemos abrir un debate. No es un libro que cierre nada, lo que queremos es favorecer el conocimiento». El objetivo es ampliar las investigaciones a otras comarcas.
Fuente: http://www.farodevigo.es/ – A.M.