POR  CATALINA Y FRANCISCO SÁNCHEZ Y PINILLA, CRONISTAS OFICIALES

   El pasado año 2016, los fríos hicieron su aparición a mediados del mes de diciembre,  días antes de dar las vacaciones escolares a los niños para el gozo y disfrute de las fiestas navideñas, y por las mañanas, cuando iba a comprar el pan, observaba a los pequeños tan alegres y bulliciosos arropaditos con guantes y bufandas de variados colores que sus mamás le habían proporcionado para defenderlos de la intemperie y de la humedad mañanera para que no se constiparan.

    Estas escenas tan humanas y entrañables hacían que viéndolos me sintiera feliz.

 En casa, como todos los años, Catalina, mi mujer, pone un Niño Jesús en su cuna adornada en un lugar preferente del salón,  pero a diferencia de otros hogares, Catalina, cubre el cuerpecito del Niño Jesús con un pañito de lana multicolor que le tiene hecho, con el que protege el pechito y los brazos, dejando fuera sólo la cabeza, y así antes de acostarnos lo vemos arropadito, rodeado de sus juguetes ( pitufos: una liebre, un cerdito, un ave y una ranita verde orando),  y el Niño, con sus brillantes ojos mirándonos, le apagamos la lucecita y se queda dormidito hasta el siguiente día.  

    La escena del Niño desnudito, en esos anocheres que la niebla plateada con el frío de compañero se adentra en la ciudad y cubre las calles, la he sentido muchas veces, y me he preguntado el ¿por qué? al Niño Jesús nos lo han tenido que representar siempre “encueritos en el portal y en los besapiés “  La Navidad en Andalucía, nunca se celebra en verano, cuando iría muy bien con su bañadorcito.

    ¿Acaso en el portal de Belén su madre, la Virgen María no está cubierta con vestido y manto?.  ¿Y San José no está vestido con pelliza y túnica ?. ¿Y los pastorcillos no van con sayas de pieles de oveja ?.  ¿Y las bestias no tienen el cuerpo cubierto de pelos?, y toda esta protección exterior ¿para qué sirve? sino para preservarse del frío.

      Y yo pregunto,:   ¿ Por qué entonces el Niño Jesús tiene que estar desnudo ?

    En televisión proyectaron recientemente la película “Cateto a Babor”, y en una escena de la película, el sargento Canales,  mostraba  muy mal humor y peor genio contra el soldado Cañete(Alfredo Landa) porque  le acompañaba su hermanillo de cinco años. El niño, había sido alojado en casa del sargento,  por la esposa e hija de éste sin su conocimiento, y al descubrir casualmente el sargento, al niño acostado, dormido y desarropado en su casa, se le transformó el carácter y dirigiéndose al sofá donde el niño dormía, lo primero que hizo fue cubrirle el pechito y los brazos con la sábana y la manta que sobre el pequeño naufragaban, para que estuviera calentito y no cogiera frío. ¡ qué hermosa acción, pensé y me llenó de emoción ¡

    Aunque sea un simple estado de ánimo el que he pasado, lo cuento, por si en algún momento alguna persona lee este artículo (mi reflexión)y se le ocurre “cubrir con una mantita al Niño ”  después comprobará lo bien que se le queda el cuerpo y lo alegre que con el Niño Jesús cantaaquell villancico:   Ay del chiquirritín quichirriquitín, metidito entre pajas,

Córdoba, enero 2015

Felices fiestas a todos y que el próximo año 2018, llegue cargado y repartiendo  salud y felicidad por todo el mundo. Abrazos.