POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
¡Qué cosas suceden a mi lado! Ayer, en un bar de Gascona, un tipo con aspecto derrotado se arrimó a la barra y dijo a la camarera: “Dame la ginebra más cara que tengas”. Ella le habló de la Watenshi, o Trago del Ángel, de 50 destilaciones, con semillas de sésamo, cáscara de yuzu, hoja shiso, botella diseñada por Loris & Livia y el joyero Antoine Sandoz, etiqueta escrita a mano por un calígrafo japonés, y su precio: 2.700 euros; la copa 80.
El hombre le dijo: “Bueno, dame la segunda más cara”. La camarera le habló de la Silent Pool, a 70 la copa. El hombre, tras unos segundos, soltó: “Entonces, ponme Chiquitita”. Y ella, atentísima, se dirigió al tocadiscos y le puso la famosa canción de ABBA, aquella de las penas que vienen y van y desaparecen.
El hombre, después de escuchar la pieza, emocionado, dio las gracias y se fue con el ánimo compuesto. ¡Qué cosas!
Fuente: http://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/chiquitita.html