POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
No es muy corriente encontrarse en medio de la lluvia constante y densa de publicaciones que cada día se presentan, con unas memorias llenas de sencillez, de sinceridad y de una exposición tan clara y precisa que va desde la descripción del paisaje geográfico a la descripción íntima y sincera del momento histórico en que se desarrolla su calendario vital. Este libro que Jesús Carbayo Vega titulado «Memorias y reflexiones» en sus ciento ochenta páginas nos facilita una magnífica guía de su pueblo, Vega del Castillo, en el que hasta su topónimo constituye una definición perfecta de esa geografía y su historia, rincón que cuando llegas a él quedas enganchado para siempre por las singularidades, variedad, belleza y atractivos sin cuento, que te atraen y te envuelven constantemente. Llegué a Vega del Castillo por primera vez allá por los primeros años de la década del sesenta del pasado siglo y puedo asegurar que Jesús se queda corto cuando se refiere a ese rincón único en nuestra geografía.
Jesús nos lleva de manera magistral a vivir con su niñez toda una etapa histórica dura y difícil, acaso más acusada en nuestro mundo rural, a la vez que nos va dejando casi sin darnos cuenta una magnífica y a la vez detallada exposición de toda una etnografía de la comarca.
Muchos de los capítulos de este libro constituyen una puerta abierta para ser desarrollados en centenares de páginas. Leyendas y cuentos de Vega del Castillo, junto a esos detalles afectivos y muy bien presentados, nos van dejando esa huella que nos hace volver a Vega.
Nada ha dejado en el tintero el amigo Jesús, ni las canciones, ni las músicas, ni las fiestas y todo ello con una sencillez y una claridad que te permite seguir la exposición con el mínimo esfuerzo, lo que te permite a su vez situarte en los escenarios que nos cita.
En las cincuenta páginas de la segunda parte aparece Olías del Rey y constituye toda una referencia espiritual, tan profunda como llena de significado y compromiso a la vez con esa firmeza y esa fuerza que da la fe, también fácilmente explicable cuando en el corazón de la comarca, donde Vega del Castillo se asienta, Donado mantiene viva y atrayente su Santuario de la Peregrina, auténtica referencia espiritual para esa geografía humana, pero no indiferente para nadie que hasta ella llega.
Estas memorias y reflexiones de Jesús constituyen una muy interesante aportación para conocer y disfrutar de un rincón único de nuestra geografía provincial, junto a unas reflexiones dignas de tener en cuenta y recordarlas.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/