POR AURELIANO LAIRÓN, CRONISTA OFICIAL DE ALZIRA (VALENCIA)
Portada del libro La Topografía Médica de Alzira de 1917
La topografia mèdica d’Alzira de 1917 Edición de Aureliano Lairón y Carmel Ferragud Enrique Badenes Gallach
El archivo municipal de Alzira (Valencia) albergará el próximo martes 27 de febrero a las ocho de la tarde la presentación del libro ‘La topografia mèdica d’Alzira de 1917’ de Enrique Badenes Gallach editado por Aureliano Lairón y Carmel Ferragud.
En el acto participarán el alcalde de Alzira, Diego Gómez, el médico Tomàs Pérez Garrigues, Carmel Ferragud, coeditor del libro y Manel Pastor, director de la colección Estudis Comarcals del Magnànim.
El año 1917 un estudiante de Medicina, conocido por Enrique Badenes Gallach, vecino de la ciudad de Alzira, presentó el trabajo Vivo et scribo in aere romano al premio «Iglesias González», convocado por la Real Academia de Medicina de Madrid para el mejor trabajo sobre «Geografía médica de una provincia, de una comarca, o de una población de España». La Academia decidió conceder un accésit a este estudio.
El hecho de no ganar hizo que quedara oculto en los archivos de la institución por muchos años. La presente edició pretende dar a conocer el contenido íntegro de esta topografía médica de Alzira, que se enmarca dentro la tradición del higienismo médico de finales del siglo XIX e inicios del XX.
Este género, junto con otros, se convirtieron en algunos de los principales instrumentos metodológicos que permitieron el reconocimiento del etiología social y legitimaron un intervencionismo médico en la organización de la vida pública y comunitaria. Badenes hizo un retrato exhaustivo de las condiciones de vida de la Alzira de su época y cómo afectaban a sus habitantes, partiendo de un estudio profundo del medio natural y social. Buscaba así la mejora sustancial de la salud de los alzireños.
El autor fue:
Enrique Badenes Gallach (Cuenca, 1890 – València, 1946). Fue licenciado en Filosofía y Letras (sección Historia) y en Derecho. Cursó estudios de Medicina.
Hombre de vasta cultura y gran curiosidad, trabajó en el laboratorio químico municipal de Valencia y también como representante en València de la Sociedad General de Autores de España.
Sin embargo, destacó por la labor como periodista, primero en Alzira (Patria Chica y Fraternidad) y después como reportero en Las Provincias, crítico musical de La Voz de Valencia, director del semanario El Heraldo de Alzira, corresponsal en València del diario El Sol o colaborador esporádico de Mundo Gráfico, Después de la guerra civil abandonó el periodismo y se dedicó al ejercicio de la abogacía.
