CUANDO LAS BOGAS Y BARBOS LLEGABAN A NAVALMORAL

POR DOMINGO QUIJADA GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL DE LA MATA (CÁCERES)

Cuando bogas ybarbos subian por el rio hasta Navalmoral

Hoy os narro otra información más que, a los menores de 60 ó 70 años, les parecerá increíble o fruto de nuestra imaginación. Pero, como procuro siempre, procuraré hacerlo una vez más con la mayor veracidad y objetividad posible.

Como todavía hacen, ese pez eminentemente fluvial, como es la boga, migra en este mes de marzo corriente arriaba, a través de los ríos menores y arroyos, buscando lugares idóneos para desovar.

Algo similar hacen sus compañeros de las corrientes acuáticas, los barbos, pero aproximadamente un mes más tarde.

Como decía, los que ya superan o nos aproximamos a los 70 años, conocemos muy bien el tema, incluyendo a numerosos moralos lúcidos y objetivos, que son quienes me lo han confirmado (porque los acontecimientos varían de pueblo y lugar):

Antaño, cuando los arroyos se limpiaban y estaban exentos de contaminación, las especies piscícolas citadas remontaban desde el río Tiétar –u otros– hasta las cimeras de sus arroyos.

En el caso de Navalmoral de la Mata, esos informadores me confirmaban que las observaron y capturaron en numerosos parajes de nuestro entorno: en el arroyo de la Parrilla y sus charcas cabeceras (muchas de ellas ya deshusadas, especialmente por la gran incidencia palúdica que originaban), a lo largo y ancho del arroyo Casas, en el Tizonoso, arroyo Santa María, etc., sin menospreciar a los otros muchos de sus márgenes derecha e izquierda.

Eso mismo lo viví yo en mi Montehermoso natal, y mis hermanos mayores (Antonio y Constante) son testigos y participantes de nuestras esporádicas actuaciones –porque el hambre lo exigía, en aquellos terribles años de posguerra– en el arroyo del Pez, que ya no es lo que era…

Según les adelantaban, todo eso ha cambiado, en gran parte debido a una negligente actuación municipal referente a caminos y cauces fluviales; y, en otras ocasiones, por nuestra propia culpa…

Ahora, me conformo y disfruto cómo lo hacen aguas arriba del río Ibor, u otras corrientes similares y que me son cercanas; pero, los que me conocen bien, saben que me gustaría desde el entorno de mi Montehermoso natal citar a las que fueron parte de vida y esencia vital: arroyo de Aceituna, la mencionada del Pez, el arroyo Morcillo (o Grande), rivera del Bronco, etc.

Como señalaba; fueron partea de nuestra vida: nuestros, ríos, arroyo y corrientes fluviales; peros ellos son y serán las claves de nuestra vida.