LA CONCEJALA DE CULTURA DE LEÓN, MARGARITA TORRES, PRESENTÓ LOS ACTOS PROGRAMADOS CON MOTIVO DEL SEÑERO ANIVERSARIO 1950 DE LA CREACIÓN DE LA ICÓNICA LEGIÓN VII.
La historia de León volverá a ser motivo de divulgación y fiesta a partir del próximo mes de abril.
Pero lo que se celebra no es el «bimilenario» de la ciudad, algo que parecía desprenderse de anteriores comunicaciones municipales: el hallazgo inesperado de los restos de la Legio VI en 1997 dejó claro que la ciudad ya había franqueado, en algún momento impreciso entre las décadas de los ochenta y los noventa, los 2.000 años de historia aunque la efemérides pasara desapercibida.
Ayer, la concejala de Cultura, Margarita Torres, mencionaba esta cuestión al presentar los actos programados con motivo del señero aniversario de la creación de la icónica Legión VII.
«León se prepara para celebrar, el 10 de junio, los 1.950 años de la creación de la Legio VII Gémina —dijo—. Una fecha que se vino considerando tradicionalmente como la del nacimiento de la ciudad de León aunque hoy sabemos que casi cien antes, a finales del siglo I a.C, bajo el mandato del emperador Octavio Augusto, aquí levantó su campamento permanente la Legio VI Victrix, por lo que podemos afirmar sin lugar a dudas que nuestra ciudad ha pasado holgadamente de los 2.000 años».
Torres recordó que en el año 70 la Legio VI Victrix abandona definitivamente Hispania, instalándose primero en Germania y luego en Britannia, donde trabaja en la construcción del Muro de Adriano, y que la Legio VII fue creada por Servio Sulpicio Galba, gobernador de la provincia Tarraconensis y más tarde emperador (68-69) con el fin de contar con un ejército en el que apoyar su levantamiento contra Nerón.
La Legión VII recibió sus águilas o enseñas militares el 10 de junio del año 68, y en el 69 recibe el epíteto de gemina (doble), al serle asignadas tropas de otra legión, posiblemente la I Germánica. Luego pasó al Danubio y al Rin, donde se la documenta en 73-74. Su vuelta a Hispania debió de producirse a finales del año 74 y su campamento permanente, que no abandonará sino en contadas ocasiones, se situará en León.
Torres continuó señalando que las noticias sobre las actividades de la Legio VII confirman que intervino en algunos conflictos bélicos con Trajano (98-117), quien fue su comandante antes de llegar a emperador (año 89). El emperador Adriano (117-138) desplazó a alguno de sus efectivos a Britannia, y después al norte de África.
Durante el siglo II, después de Cristo también mantuvo una intensa labor de defensa de las provincias hispanas. De ahí que, entre otros actos como conferencias y exposiciones, se descubrirán bustos dedicados a Galba y Trajano, y una lápida recordará a la legión.
«En la Notitia Dignitatum, al filo de los últimos años del Imperio Romano, se nos dice que sigue en León. En un momento impreciso del siglo V, la legión dejaría de existir», concluyó Margarita Torres. E.G