LA AUTORA CORDOBESA DIALOGA SOBRE EL LIBRO «EL ENTUSIASMO», CON EL QUE GANÓ EL PREMIO ANAGRAMA Y JOSE MANUEL MORALES PRESENTA «TEMPLARIOS», UN VIAJE A LA EDAD MEDIA Y EL MUNDO DE LOS SÍMBOLOS
La Real Academia de Córdoba y la escritora Remedios Zafra fueron dos de los protagonistas ayer en la Feria del Libro, que acogió durante su sexta jornada la presentación de varias publicaciones de esta institución, así como el encuentro con sus lectores de la autora cordobesa en torno a su libro El entusiasmo, con el que se alzó con el Premio Anagrama el pasado año.
Entre las publicaciones presentadas por la Real Academia figura su clásico Boletín, del que se dio a conocer el número 166 y recoge toda la actividad que se ha llevado a cabo en cuanto a intervenciones y trabajos «que merecen ser publicados», además de conferencias, en un acto conducido por su coordinador, Miguel Ventura Gracia.
Y como, según señaló su presidente, José Cosano, la institución «siempre tiene presente a la provincia», también se presentó, por parte de su coordinador, José Manuel Escobar, el volumen La Subbética cordobesa.
Una visión histórica. Por otro lado, la periodista y académica Rosa Luque se encargó de la puesta de largo de Cordobesas de ayer y hoy, a cuyas páginas se asoman nueve semblanzas de «mujeres de esta tierra dibujadas con finos trazos por otros tantos académicos y académicas».
Por último, Francisco Solano Márquez tomó el testigo de las presentaciones de la institución para hablar de Académicos en el recuerdo, un volumen que recupera las figuras de todos aquellos miembros de la Real Academia «que nos han precedido y que han desempeñado un papel en la historia de Córdoba», con el objetivo de dar a conocer sus logros a toda la ciudadanía, según explicó Cosano.
PRECARIEDAD Y DESILUSIÓN
Por su parte, Remedios Zafra mantuvo un dinámico encuentro con los lectores de su obra El entusiasmo, que, pese al título, se centra en la desilusión y precaridad que sufre la generación nacida a finales del XX, que creció con todo tipo de expectativas hasta que la crisis sentó las bases de un nuevo escenario.
Por otro lado, Zafra también habla en este ensayo de que la burocratización de la vida de los trabajadores culturales corre el riesgo de neutralizarlos, anulando a los sujetos que debieran dedicarse a investigar y crear, cansándolos de antemano para aliarse y reivindicar, pero también apagando su pasión intelectual. El riesgo es la pérdida de lo más valioso: la libertad que convierte la creatividad humana en algo transformador.
Y de la más rabiosa actualidad se dio un salto en el tiempo, nada menos que a la Edad Media, en el Bulevar del Gran Capitán con la presentación de Templarios (Luciérnaga) , de José Manuel Morales, un relato en el que el autor emprende una increíble búsqueda tras los símbolos que estos enigmáticos caballeros dejaron hace siglos en iglesias y monumentos.
Todo un viaje repleto de giros inesperados durante el que el lector podrá descubrir las huellas del Santo Grial en España, claves escondidas en el Camino de Santiago y multitud de revelaciones que podrían llevar a reescribir la Historia.
También presentó su nueva publicación Maricruz Garrido, La metamorfosis de Yelitza, que corrió a cargo de la poeta Juana Castro, mientras que Antonio Aguilera Nieves hizo lo propio con Antropoceno (Utopía), que contó con la intervención de Ezequiel Martínez y Ricardo González.
El capítulo de las presentaciones se cerró con Filosofía y pensamiento espiritual de Al Andalus (Almuzara), de Juan Antonio Romero Pacheco.
Como es habitual, la cita literaria, que ayer comenzó con un espectáculo teatral dirigido al público familiar, también tuvo su espacio para la firma de ejemplares con autores como Rafael Moya Ruiz (Muti, canes dei). Carmen Lozano