POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA (ALICANTE)
‘El graduado’ es una película americana de 1967 basada en la novela de Charles Webb, ganadora de un Óscar.
Cuenta la historia de un estudiante que acaba de graduarse en una universidad del nordeste de Estados Unidos y vuelve a casa a pasar unas vacaciones. Fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
Pero la historia de ‘Graduadas’ de Torrevieja es cosa bien distinta, aunque también “cultural, histórica y estéticamente significativa” para el Ayuntamiento, la Generalidad, las asociaciones de padres de alumnos y profesores.
A principios del siglo XX, la graduación de las escuelas significó un gran cambio en la enseñanza. La situación de la instrucción española estaba marcada por la existencia de las escuelas unitarias, donde alumnos de distintas edades y conocimientos acudían a una misma aula y con un mismo profesor.
En las escuelas graduadas los niños se agrupaban en aulas por edades y por niveles de instrucción, siendo necesario tener varios profesores, distintas aulas, medios materiales para las distintas disciplinas, agrupando a niños y niñas en un mismo centro educativo.
La primera Escuela Graduada se levantó en lo que hoy es sede de la Biblioteca Municipal ‘Carmen Jalón’, tras el ofrecimiento al Ayuntamiento que hizo, en 1926, el torrevejense Joaquín Chapaprieta de la casa en la que vivieron sus padres y él había nacido. A razón de esta promesa se convocó un pleno extraordinario para la aceptación de tan generosa donación.
El encargo de su construcción se hízo al arquitecto alicantino Francisco Fajardo Guardiola. El proyecto tenía como fin principal ser un centro con todos los servicios y con clases suficientes. Entre las dependencias con las que contaba destacaba la biblioteca, laboratorio, museo y cuartos de aseo, que tenían incluso baño.
En sesión plenaria municipal de 30 de marzo de 1931, el Ayuntamiento acordó poner el nombre de Joaquín Chapaprieta a la calle Lacy, no sólo por el ofrecimiento de su casa natal para la primera escuela graduada, sino también haber elevado el nombre de Torrevieja en cada uno de los diferentes cargos por él desempeñados, llegando incluso a ocupar el de ministro de Trabajo (diciembre, 1922 – septiembre, 1923).
Aunque las obras para la construcción del centro comenzaron en 1927, su apertura y entrada en funcionamiento fueron en 1931, en un importante edificio con una fachada decorada con símbolos masónicos y presidido en lo más alto por el escudo de Torrevieja, no coronado, sino almenado, representado mediante un cerco de muros almenados o murallas con torreones intercalados al modo republicano.
El 1 de agosto de 1933, ante el notario Rafael Sánchez Font, se escrituró la compra de unos terrenos para la construcción de una segunda ‘Escuela Graduada’ a los herederos de Antonio Mínguez Sánchez (a) el Turbio, con una extensión de 457,28 metros cuadrados y sus lindes, en la calle Ramón Gallud, lindando por la derecha con la calle del Mar, y por la izquierda y fondo con otras propiedades también de los herederos de Antonio Mínguez.
La idea de este segundo y moderno centro escolar quedó ‘aparcado’ hasta años después de acabada la contienda civil española, comenzando su construcción en los años finales de los cincuenta.
Para esta segunda escuela graduada el alcalde propuso el nombre de ‘Onésimo Redondo’, político fundador tras el advenimiento de la Segunda República de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica (JCAH), embrión de las Juntas de Ofensica Nacional Sindicalista (JONS), cuya ideología, el nacionalsindicalismo, está considerado como una primigenia expresión de “fascismo a la española”.
Finalmente se acordó nombrarlo ‘Colegio Virgen del Carmen’. El 16 de febrero de 1959, abrió sus puertas el nuevo centro que vino a ampliar la oferta educativa pública de Torrevieja, siendo en principio nada que para un solo género -niños-, como marcaban las leyes de aquella época.
Sufrió el centro varias modificaciones y ampliaciones, acordándose, el 3 de febrero de 1970, la adjudicación de 16 viviendas, construidas en su perímetro, a los maestros que ejercían sus funciones en el centro. Funcionó más tarde como graduada mixta (niños y niñas) hasta la década de los noventa, en que fue clausurada por graves deterioros en su estructura.
La adquisición de terrenos para la construcción de una tercera escuela graduada -Colegio Público ‘Inmaculada Concepción- fue acordada en un pleno municipal celebrado el 4 de abril de 1962, en unos terrenos adquiridos a María Casciaro Parodi, en total una parcela con una extensión de 1.164,65 metros cuadrados, situada en la calle San Policarpo, Orihuela, San Luis y la vecina finca ‘Los Hoyos’, de la familia Casciaro.; el precio total de los terrenos fue de cuarenta mil pesetas. La escuela graduada, con el nombre de ‘C. P. Inmaculada Concepción’, fue por fin inaugurada el 7 de agosto de 1968.
El ‘Inmaculada Concepción’ fue ampliado diez años después, en 1978, con cuatro aulas, tras la adquisición de otros mil seiscientos metros cuadrados por 960.000 pesetas y, poco tiempo después, otro pabellón, también de cuatro aulas. Años más tarde, el 18 de diciembre de 1992, fue inaugurada una segunda ampliación con otros tres mil metros cuadrados, construyéndose un pabellón de usos múltiples equipado con laboratorio, biblioteca, salón de actos, sala de profesores, instalaciones de duchas y aseos para alumnos y para profesores, despachos diversos, etcétera.
A día de hoy, a muy pocas semanas de cumplirse el cincuentenario de la inauguración de la Escuela Graduada ‘Inmaculada Concepción’, es noticia el estado decrépito de algunas de sus secciones, apuntalas y cerradas para su uso desde el pasado mes de octubre, con la consiguiente preocupación y descontento de padres de alumnos y profesores.