Saladino, la reina Urraca y un puñado de nazis pisaron anoche la larga alfombra roja que extendió el Auditorio para un preestreno histórico. «Espero aplausos al final de la película», confesó Roberto Girault, director de Onyx, los reyes del Grial, a su llegada a un ‘Photocall’ digno de Cannes, donde el realizador mexicano aspira a proyectarla.

El documental resume en 90 minutos casi 2.000 años de la azarosa historia de la copa de la Última Cena hasta su llegada a San Isidoro, tal y como cuentan en un ensayo los historiadores Margarita Torres y José Miguel Ortega, quienes actúan «por partida doble» en el filme.

Aparecen junto a reconocidos investigadores, al tiempo que los actores María de Medeiros y Anthony Hopwell recrean su surrealista investigación. Ni la actriz portuguesa ni el actor británico asistieron a la ‘premiere’, aunque ambos enviaron una grabación, en la que expresan su fascinación por la ciudad de León.

Sí estuvieron en el pase privado miembros del equipo de rodaje, de la productora, actores como Ricard Sales o Carlos Olalla, algunos de los cientos de extras locales y los directivos de la Fundación Nemesio Díez, que sufraga el filme, cuyo presupuesto inicial era de poco más de un millón de euros.

La cinta, rodada en su mayor parte en escenarios leoneses, está protagonizada por el actor norteamericano Jim Caviezel, conocido por películas como La pasión de Cristo o La delgada línea roja, quien en Onyx es un activo narrador que interactúa durante todo el recorrido histórico ataviado como un monje.

En las primeras escenas los nazis buscan incansables el Grial en el monasterio de Monserrat, que a ningún leonés se le despistará su ‘nada casual’ parecido con el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación.

Aún no está claro si el documental llegará a las salas de cine o se distribuirá a través de plataformas digitales. «Se está moviendo en festivales y hay compradores interesados», dijo ayer el director.

El hecho de que el filme se rodara en inglés «lo hace más universal y facilita su estreno en mayor número de países», según Girault, quien vio cumplido su deseo. El público que llenó el Auditorio no esperó a los títulos de crédito para irrumpir en una sonora ovación.

Antes de la proyección, el alcalde, Antonio Silván, premió con una réplica en miniatura de la veleta del gallo de San Isidoro al presidente de la citada fundación, Valentín Díez Morodo, y a su esposa, Marina Aramburuzabala, al director, y a la productora Sevenfor.

Silván afirmó que la película contribuirá «a situar aún más en el mapa a León». A Díez Morodo Margarita Torres le dijo hace dos años que el cáliz de Doña Urraca era «la joya de la corona» y al empresario de las cervezas Corona y Coronita se le iluminaron los ojos. Verónica Viñas

Fuente: http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/grial-pelicula_1262923.html