POR JUAN ANTONIO ALONSO RESALT, CRONISTA OFICIAL DE LEGANÉS (MADRID)
El llamado séptimo arte nació en París el 22 de marzo de 1895, cuando los hermanos August y Louis Lumière exhibieron su invento ante las atónitas miradas de los primeros espectadores.
Era simplemente un proyector que al pasar las distintas partes de una secuencia fotográfica muchas veces repetida con rapidez conseguía el milagro del movimiento. Aquellas primeras sesiones del cinematógrafo a menudo duraban tan solo uno o dos minutos, sin embargo la audiencia quedaba totalmente seducida al ver en la pantalla blanca de una habitación como se movía la gente por cualquier lado.
A Leganés llegaría el cinematógrafo a principios del siglo XX. Sería una tarde de marzo del año 1.916 cuando se lleva a cabo la primera proyección en el edificio contiguo a la Casa Consistorial en la plaza Mayor.
Más tarde los hermanos José y Juan Durán y Pelayo abrirían la primera sala estable de cine que se conoce, el Cine Durán, que estaba situado junto al bar de la familia y el Casino. La primera película que se proyectó en el pueblo fue ´Cabiria´, un filme italiano del que todavía se acuerdan algunos vecinos nonagenarios que asistieron de niños con sus padres a dicho pase. La segunda película que se proyectó en el pueblo fue la primera versión de ´Quo Vadis´.
Sin embargo las películas que más pasiones levantaron con el paso del tiempo fueron las del singular Charlot, las de ´El gordo y el flaco, con Stan Laurel y Oliver Hardí, las travesuras de Harold Lloyd, las barbaridades de Buster Keaton y las hazañas de la Pandilla.
Hasta el cine Durán se acercaban los mayores, los niños y las parejas de novios todos los domingos. Después se solía ir a bailar a ´El jardín que estaba situado en la plaza de París.
El cine, el bar, el baile o dar un paseo por las carreteras de Villaverde, Alcorcón y Getafe eran las únicas alternativas de ocio los días festivos. El cine Durán contaba con 200 butacas y una zona de gallinero. Estuvo en funcionamiento hasta los años sesenta.
Por su pantalla desfilarían las películas históricas de Alfredo Mayo y Amparo Rivelles, las mal llamadas españoladas de José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, los hermanos Ozores, Toni Leblanc, José Sacristán, Lali Soldevilla, Florinda Chico, etc.
En Semana Santa había solo procesiones y tan solo se proyectaban filmes como Ben Hur, El Cid, Los Diez Mandamientos, Las sandalias del pescador o los Cuatro Jinetes de la Apocalipsis.
Más tarde llegarían las películas de hazañas bélicas como ´Doce del patíbulo´, con Lee Marvin, o las del Oeste, con John Waine, que se alternaban en la cartelera con algunas de terror y las de ovnis.
Otro cine también recordado fue el de verano, que estaba situado enfrente de la Iglesia del Salvador, junto a la Tahona de Luaces, una farmacia y los antiguos locales de la sede de la Falange y las Jons.
Este cine contaba con unas 250 sillas y permaneció abierto hasta los años sesenta.
La tercera sala de cine que se abrió en Leganés era igualmente de verano y estaba en unos terrenos cercanos a las tapias del colegio de la Inmaculada, en la actual calle de Santa Teresa, cerca del actual cuartel de la Guardia Civil. Este cine al aire libre existió hasta los años setenta del pasado siglo cuando se construyó el actual barrio de los Jardines de Leganés.
Con el crecimiento de la ciudad nacerían nuevos cines. Concretamente en el barrio de La Fortuna se abriría uno en los años sesenta que llevaba el nombre de la popular barriada. Este permaneció abierto hasta los años ochenta proyectándose dos películas en sesión continua.
Por su parte, en el centro del pueblo, la familia de José Irigoyen abriría tres cines: el Cine Ideal en la Calle Butarque, el Cine Avenida en la calle de El Charco o el cine Napoli en la calle Nápoles. Hasta los años ochenta estos cines fueron una gran sala única, donde además de proyectarse películas se representaban obras de teatro, se celebraban mítines y se llevaban a cabo otras actividades culturales y solidarias, como los festivales o conciertos de grupos musicales como Mester de Juglaría o el grupo musical Mocedades.
Así como espacio para conciertos y actos para el Comedor de beneficencia de Paquita Gallego, donde en cierta ocasión vino a cantar a Leganés el actor de moda de los culebrones, Carlos Mata de la serie televisiva ´Cristal´.
Ya en la década de los noventa tuvieron que transformarse en las actuales salas de mini cines y reducir su aforo para proyectar varias películas en distintas salas.
Son famosas (y ya desaparecidas) en la ciudad las carteleras del cine de la familia Irigoyen, situadas en la puerta del bar Ideal en la plaza de España, el local hostelero más antiguo de Leganés, que ha cumplido recientemente 100 años desde su apertura y ya cerrado al uso.
Por último, en 1989 se abriría un complejo cinematográfico CINESA dentro del centro comercial Parquesur. La empresa Cinesa pondría en funcionamiento nueve salas de proyección.
A los catorce años de su apertura dicha empresa decidió modernizar sus instalaciones y construir dentro del proyecto de ampliación de Parquesur un nuevo complejo cinematográfico de Cines Universal con 12 salas, mucho más modernas y acordes con los tiempos actuales.
Uno de los principales personajes de la cinematografía de Leganés es Basilio Cortijo y otro grande del cine el productor de Leganés José Andres Vicente Gómez, productor de Belle Epoque de los que hablaremos en el próximo trabajo.