ESTE AGUJERO EN SUS CUENTAS, RONDA LOS 27 MILLONES, Y OSCILA ENTRE «OCHO Y NUEVE MILLONES»

Con toda la oposición del Ayuntamiento de Granada acusando al hoy ministro de Cultura de haber «difuminado el pufo», el legado del poeta fusilado en Granada al comenzar la Guerra Civil se ha convertido en un escándalo de muchas cifras.

El agujero en sus cuentas, en un negocio que ronda los 27 millones, oscila entre «ocho y nueve millones». Hasta perdieron con Fórum Filatélico. El que antecedió a Guirao como secretario de la Fundación García Lorca fue condenado por llevarse una millonada.

La sobrina del poeta, según una auditoría, ha cobrado 651.428 euros en estos últimos años. Aunque ella niega cualquier corruptela: «La familia Lorca no es un clan»…

El inmenso edificio construido, de nombre Centro Lorca, atesora ya 4.085 piezas del legado. En una cámara acorazada… Eso sí, a los arquitectos le deben facturas de hace cinco años.

El legado de Federico García Lorca ha vivido estafas y podredumbres. Los fondos recibidos para conservarlo están cerca de los 30 millones de euros, la mayor parte dinero público, incluidas subvenciones europeas.

Detrás hay negociados, la sombra de la partición de la colección y millones esquilmados. Un pleno municipal de finales de junio del Ayuntamiento de Granada ha aprobado la moción para llevar a Fiscalía la gestión del Centro Lorca, justo en el mes del 120º aniversario de su nacimiento.

Y, peor aún, cuando las 4.085 piezas de la colección arribaban al cubo de hormigón blanco que lo alberga. En la plaza de la Romanilla de Granada, en una cámara acorazada. Juan García Montero, hermano del escritor Luis García Montero, fue el primero en denunciar que algo se podría en Granada.

Y no era un membrillo otoñal como decía el autor de Poeta en Nueva York. Eran las cuentas…

Primer personaje: Juan Tomás Martín, secretario de la Fundación García Lorca. Llegó a la organización que gestionaba la herencia del gran poeta en 2003.

Era un personaje de traje impoluto, con modales de abogado de pueblo, aunque sin ninguna titulación. Se puso un sueldo de 12.000 euros al mes.

No sería todo. Era el principio de un vergonzoso desfalco. «En una reunión a la que asistieron representantes del Ibex-35, del Ministerio de Cultura, tres miembros de la familia Lorca, Plácido Arango y yo, representando al Ayuntamiento de Granada, nos lo presentaron», suelta García Montero.

Aconteció en la Residencia de Estudiantes, en la madrileña calle Pinar. «Es un señor con muchas experiencias en subvenciones europeas, un conseguidor extraordinario», recuerda que les dijo Laura García Lorca, sobrina del vate y presidenta de su Fundación, a los asistentes. Se aceptó su nombramiento sin remilgos. Craso error.

Tras varios años, de 2003 a 2013, donde se navegó sin apenas control, se fue desvelando el latrocinio de Juan Tomás Martín. En una reunión similar a la del nombramiento de Martín, la frase para describir su labor fue otra. «Este hombre nos está robando», afirmó Montero sin parpadear. Estupor general.

La propia Laura García Lorca, la misma que lo eligió como mano derecha, se vio obligada a denunciarle por falsedad y malversación en 2015. El centro que debía haberse inaugurado en 2010 había tenido ya un sobrecoste de cinco millones de euros. Se había presupuestado en 22 millones de euros y el montante total había llegado a los 27 millones. «Él siempre tuvo un perfil muy Bárcenas», apunta García Montero, quien fuera concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada.

Ante el juez, en abril de este año, Juan Tomás Martín reconocía su culpa para evitar los cinco años de cárcel que pedía el fiscal. ¿Por qué? Le acusaban de falsificar la firma de Laura García-Lorca, presidenta de la Fundación Lorca, para poder facturar 2,6 millones de euros a sus empresas. Según el escrito él podía hacerse con el 15% del total de ayudas. También se desveló otro escándalo, que Tomás Martín sí estaba autorizado a llevarse el 4%. ¿La razón? Nadie lo explica. ¿Un misterio lorquiano más?

No, un desfalco que nadie vio en más de una década. La Fundación, por su responsabilidad en el mal manejo de las cuentas, pasó a ser apartada del consorcio García Lorca, la misma entidad que en el pasado le otorgó el control total de la financiación. 

 Las revisiones de cuentas y auditorías se sucedieron. Crónica ha tenido acceso a una auditoria sellada el 30 de mayo de 2017, firmada por Ana Fajardo Fernández, registro oficial de auditores de cuentas Nº 19.880, titulada «Informe de revisión limitada de los gastos asociados al Centro Federico García Lorca».

Uno de los puntos más controvertidos de la contabilidad es la partida «salarios de doña Laura García [Lorca] de los Ríos». En este ítem se menciona que su salario ha llegado a ser en total 651.428 euros.

No lo aprueba como contabilidad del Centro Lorca, ya que, según escribe la auditora, «desde un punto de vista técnico e imparcial, no existe un criterio objetivo para poder delimitar qué porcentaje de los costes salariales obedece al desempeño de sus funciones como directora de la Fundación y cuál al desarrollo de actividades relacionadas con el Centro».

Según esta misma auditoría estaban en la mira 3.038.421 euros. «El Centro Lorca ha tenido varias auditorías más. Primero eran cinco millones, después más de tres millones de euros, después se redujeron a un millón de euros…», sostiene Paco Puentedura, edil de Izquierda Unida.

Políticos de izquierdas y derechas coinciden en que ha habido maquillaje de las cuentas.

Tras el escándalo Martín se nombró al actual ministro de Cultura, José Guirao, quien negoció la llegada de la herencia de Lorca a Granada.

El 11 de julio de este año se paseó por el interior del Centro Lorca, para decir que esas piezas se quedarían «para siempre». ¿A qué coste? El coordinador del PP en Granada, Juan Antonio Fuentes, es rotundo con lo sucedido. «Guirao, Susana Díaz y Francisco Cuenca [alcalde de Granada] han difuminado el pufo de 3 millones de euros de la Fundación Lorca con el dinero de todos los granadinos».

La moción para llevar a Fiscalía la gestión del Centro Lorca contó con el apoyo en bloque de la oposición(PP, Ciudadanos, IU y Podemos): 19 votos contra 8. El PSOE se quedó solo.

Revisando la contabilidad se ha detectado un crédito impagado de cuatro millones de euros que la Fundación suscribió con ‘La Caixa’.

Ese punto es clave para la oposición ya que se llegó a un acuerdo secreto con el que esta deuda se desvaneció parcialmente. Aparece en lo que se denomina Anexo II, que describe las condiciones.

El popular Fuentes lanza preguntas al aire: «¿Una vez que se haga público se demostrará que se ha puesto como aval el propio legado Lorca? ¿Se ha usado un centro y dinero público para difuminar el dinero perdido? ¿El Centro Lorca es ahora un Caixa Fórum encubierto?».

Puentedura de IU añade irónico: «En Granada ya le llaman La Caixa de Bernarda Alba». Por ahora el logotipo de la entidad bancaria reluce en la entrada -por una década, al menos- diseñada por los arquitectos Héctor Mendoza, Mara Partida, Boris Bezan y Monica Juvera. A quienes, por cierto, también les adeudan lo suyo.

«A nosotros nos deben aproximadamente el 10% de los honorarios [unos 100.000 euros]. Son facturas de hace cinco años. Esperemos cobrarlo para la jubilación», dice resignado el esloveno Bezan.

El monto pendiente que tiene la Fundación con proveedores, constructoras y arquitectos se estima en unos tres millones. ¿Cuál es el tamaño total del forado financiero? García Montero se aventura a responder, con las cuentas que se remitirán a Fiscalía si el alcalde cumple con el acuerdo del pleno: «Son 1,8 millones de euros reconocidos por el exsecretario de la Fundación, cuatro millones a la Caixa y los más de tres millones de pagos pendientes.

De ocho a nueve millones de euros, como mínimo». Puentedura: «Una gestión desastrosa… Se ha convertido una deuda privada en pública».

Crónica ha intentado contactar con los miembros del Centro Lorca buscando respuestas. «No hay nadie que pueda contestar», responden desde la centralita. Se enviaron mensajes a los principales responsables.

Sin respuesta. Nos queda la contestación de Laura García Lorca al periodista Gonzalo Cappa del diario Granada Hoy. Le arrancó este titular: «La familia Lorca no es un clan». ¿Y sobre las cuentas? ¿Están quebrados? «…Lo hemos pasado muy mal, la Fundación no queda arruinada porque todos los gastos han quedado justificados, al final vamos a quedar como estábamos», contestó la sobrina de Lorca.

Cappa, quien -junto a Ramón Ramos de EL MUNDO- ha seguido detalladamente el escándalo de las cuentas del Centro, ha publicado que la Fundación perdió 365.893 euros con Fórum Filatélico. Las deudas de la Fundación pusieron en riesgo incluso el legado de Lorca. Se temió por su partición, incluso en el extranjero. ‘The New York Times’, en julio de 2016, informó de que, en abril de ese año, «el Ministerio de Cultura de España aprobó una protección especial para el archivo [Lorca] y prohibió su venta o su traslado al extranjero.

Las autoridades dijeron que temían que se vendiera parte del legado para resolver los problemas económicos del centro». La Fundación ha negado rotundamente que se quisiera partir la colección, valorada en 17,4 millones de euros por Christie’s.

La llegada del legado Lorca a Granada, a una caja acorazada suspendida dentro de la nívea edificación, en la que la propia sobrina del poeta ayudaba a cargar las cajas, no es el capítulo final de este drama lorquiano. Ya se sabe que llega como usufructo, para pagar deudas por un millón de euros en tres años.

A la par, se organiza la nueva búsqueda de los restos de Lorca pilotada por la Junta de Andalucía e impulsada, entre otros, por el hispanista Ian Gibson. «La memoria de Lorca no se merece esta falta de transparencia», apunta Puentedura. Son millones de dinero público a la espera de que Fiscalía descubra cuánto está podrido.

Las cifras de un escándalo ‘lorquiano’

SUELDO: El secretario estafador de la Fundación llegó a cobrar 12.000 euros mensuales de emolumentos. Comenzó con sólo 9.000 euros al principio de su nefasta gestión.

3 MILLONES: La segunda auditoría a los gastos del Centro Federico García Lorca detectó que 3.038.421 en facturas de gastos estaban bajo sospecha.

17,4 MILLONES: Fue la valoración que la reputada casa de subastas Christie’s hizo del legado de Federico García Lorca. No está actualizada. Data de hace 11 años.

1.800.000: Juan Tomas Martín, ex mano derecha de la sobrina de Lorca, condenado a dos años de cárcel, debe devolver esta cifra. Ya habría pagado una parte.

FISCALÍA: La votación en el ayuntamiento de Granada para enviar las cuentas del Centro Lorca a Fiscalía fue de 29 (PP-Ciudadanos-Podemos-IU, la oposición en pleno) contra 8 (PSOE).

DEUDA: El monto pendiente que tiene la Fundación con sus proveedores es de tres millones de euros. «Esperemos cobrarlo para la jubilación», dice resignado uno de los arquitectos. La factura es de hace cinco años.

240.000: Un juzgado madrileño ordenó el embargo de la fundación para cubrir los salarios adeudados a extrabajadoras.

ANEXO II: Es el nombre del acuerdo secreto con el que el que buena parte de la deuda con ‘La Caixa’ se desvaneció. Aseguran distintas fuentes consultadas que el mismo habría sido certificado por José Guirao, actual ministro de Cultura, entonces secretario de la Fundación.

PAGO: Las instituciones públicas abonarán buena parte de las deudas de la Fundación a cambio de recibir el legado, que llega en una suerte de régimen de alquiler, un millón por tres años.

4 MILLONES: Se detectó un crédito impagado por esta cifra que la Fundación suscribió con ‘La Caixa’. «En Granada, al Centro Lorca ya le llaman La Caixa de Bernarda Alba», comentan. Martín Mucha

Fuente: http://www.elmundo.es/cronica/2018/07/23/5b53290a268e3ef7578b457b.html