ENTRE OTRAS INSTITUCIONES ACOMPAÑÓ A LA ALCALDESA PEPA SANZ, CRONISTA OFICIAL DE AVILÉS (ASTURIAS) 

El Lar Gallego vivió ayer uno de sus días grandes del calendario.

La festividad de Santiago Apóstol, patrón de Galicia, reunió en la sede social de la entidad a una gran parte de los socios para a degustar platos típicos como pulpo, pimientos y lacón con patatas, elaborados por un pulpeiro llegado para la ocasión a Avilés.

Asimismo, los asociados se sumaron a la misa oficiada por Alfonso López Menéndez, párroco de San Nicolás de Bari, en las propias dependencias de la calle Galiana y que estuvo cantada por la Coral Avilesina.

Tras el acto religioso, la agrupación que dirige David Pérez Fernández ofreció un pequeño recital en el salón polivalente del Lar, entidad que ayer abrió las puertas a los vecinos, no sólo a los socios.

«Es una fiesta abierta al pueblo de Avilés», comentaba Ana Fernández Grela, presidenta del Lar Gallego desde hace cuatro años, cuando sustituyó a Emilio Fernández, ya fallecido.

Por ello, a la finca de casi mil metros cuadrados que posee la entidad acudieron familiares y amigos de los socios, así como representantes de distintas entidades e instituciones de la comarca, desde la alcaldesa Mariví Monteserín, hasta la cronista oficial de la Villa, la catedrática de la Universidad de Oviedo, Josefa Sanz, que colabora en la revista que todos los años edita el Lar Gallego.

Estaban igualmente presentes miembros de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil, alcaldes de la comarca y políticos de todas las tendencias. «En un día así nos sentimos muy arropados», indicaba Ana Fernández.

Además de la del 25 de julio, el Lar Gallego tiene otras dos celebraciones señaladas, el 17 de mayo conmemora el día de las Letras gallegas y el 12 de octubre festeja el día del socio.

El resto del año, el singular edificio de la calle Galiana mantiene una actividad constante a lo largo de todas las tardes de la semana: clases de baile de diferentes estilos, de piano y de violín. También se disputan torneos de mus y de parchís, explica la presidenta, para califica de «privilegiadas» las instalaciones de la sociedad que agrupa a unos 220 socios y a la que poco a poco se van sumando otros nuevos. E.G.M