POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
En el buzón de casa encontré un cuadernillo; ¿los Testigos de Jehová? No, una gentileza de la Asociación Los Glayus, relatos muy breves e interesantes, ilustrados con fotos, sobre el barrio de Buenavista; parecen escritos por un abuelo que no firma.
El relato número 6 describe un tranvía tenaz que avanza Fuertes Acevedo arriba, entre árboles entrelazados, niños que patean el balón, algún jinete a caballo en campo abierto y una comitiva siguiendo a una carretilla que carga una olla enorme y despide olor a fabada; la carretilla y su séquito ceden el paso al tranvía y éste demora la marcha para disfrutar del intenso aroma del ambiente.
Se trataba de unos novios con sus invitados que se dirigían al local donde celebrar el banquete de boda.
Desde entonces, concluye el relato, el tranvía nostálgico siempre aflojaba la marcha en ese punto. Pero el aroma se lo llevó el viento, y el tranvía. ¿Los novios? Sostengo que él (no yo) escribió este relato
Fuente: https://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/glayus.html