LA BENEMÉRITA MURCIANA ESTÁ A LA CABEZA DEL PAÍS EN LAS OPERACIONES CON ÉXITO, POR ANTONIO BOTÍAS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
De colgantes romanos y griegos a pendientes egipcios o brazaletes hindúes. O pectorales de diamantes, tallas barrocas y hachas del Neolítico. Podrían crearse, si las reunieran bajo el mismo techo, un museo cuyos fondos superarían en número a todos los existentes. O fundar una nueva sección en los juzgados ante el elevado número de detenidos y multados.
Todo comenzó hace cinco años, cuando la Guardia Civil puso en marcha el Plan de Protección del Patrimonio Histórico Español que, de entrada, permitió fijar objetivos en cada comunidad autónoma. Un acierto. Eso arroja un balance tan positivo en la Región, que la Benemérita en Murcia encabeza la lista nacional de operaciones cerradas con éxito.
La lucha contra el expolio del patrimonio ha experimentado un especial auge, aparte de por la promulgación de dicho plan, también por el impulso a la llamada Dirección Adjunta Operativa para la protección del Patrimonio Histórico en la Guardia Civil. Así, en torno a treinta operativos se han saldado en estos cinco años con la recuperación de unas cien mil piezas, algunas robadas desde hace decenios, como es el caso de las joyas de la Patrona de Murcia, la Virgen de la Fuensanta.
En la Región, como explican desde la Guardia Civil, la nueva organización se ha traducido «en un aumento de las actuaciones de control y seguimiento». La ejecución de los operativos ha permitido «la incautación de miles de objetos de valor histórico, arqueológico, artístico y documental, han crecido las sanciones a expoliadores y traficantes clandestinos y se han desarticulado redes de robos en yacimientos».
La primera intervención devolvió 28 documentos históricos a los archivos de la Catedral de Murcia y del convento de las clarisas
Entre lo intervenido hay restos romanos, visigodos, árabes, egipcios y hasta hindúes, muchos de ellos de valor incalculable
Los resultados no se hicieron esperar. Una de las primeras operaciones que sorprendió por el valor de lo recuperado se denomino ‘Files’ y devolvió, en 2014, hasta 28 documentos al archivo de la Catedral de Murcia, al monasterio de Santa Clara la Real y al archivo del Obispado de Cartagena.
Estaban datados entre 1284 y 1779. Entre ellos, el privilegio rodado otorgado por el Rey Sancho IV concediendo en 1284 el convento de las clarisas. El mismo año se hallaron en Cartagena dos cañones del siglo XVIII, tres obras de época romana (una basa toscana, una pileta y un sillar desbastado) y nueve toneladas de piezas metálicas sustraídas de la Sierra Minera en Portmán.
Una labor premiada
En julio de 2015, resultó igual de espectacular la denominada operación ‘Argárica’, que concluyó con el descubrimiento de 387 piezas sustraídas del depósito arqueológico de Caravaca de la Cruz. Monedas, un ánfora romana, glandes de plomo, piedras, platos y tinajillas formaban el suculento hallazgo. A este dispositivo se sumó la ‘Operación Bautismo’, mediante la cual fue posible recuperar libros de bautismo de la parroquia de San Andrés, en Murcia, de los años 1611 a 1642.
Tan ingente labor no se vio exenta de reconocimientos. En 2015 fue galardonado el equipo murciano por la ‘Operación Arcam’, en la persona del sargento Pedro Molina Espinosa, quien recibió el premio Dama de Baza tras la recuperación del Fuero Nuevo de Baza, datado en 1494, uno de los 14 textos rescatados tras haber sido sustraídos del Archivo Histórico Municipal de aquella localidad.
La ‘Operación Gladiator’, entretanto, permitió localizar numerosos objetos arqueológicos puestos a la venta a través de internet. Se saldó con el hallazgo de 187 piezas. El catálogo es interminable: puntas de flecha, conteras medievales, que son adornos de armaduras; abundantes fíbulas o piezas metálicas utilizadas para unir prendas; colgantes romanos, un escarabeo egipcio, hojas de cuchillo bizantino… En el marco de la ‘Operación Hipocampo’, el mismo equipo recuperó otras 22 piezas. Destacaban un exvoto ibérico con forma de toro, una cruz bizantina y un brazalete hindú.
Los frutos de ‘Idolillo’
En septiembre de 2016 se conoció el feliz desenlace de la ‘Operación Kairos’. Resultado: descubrimiento en dos domicilios de Lorca y Cartagena de tres estatuas de mármol romanas, con 2.000 años de antigüedad, de incalculable valor y pertenecientes al yacimiento de Los Cantos de Bullas. Tres meses más tarde se cerraba la ‘Operación Dressel’, en colaboración con el Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Águilas. Encontraron cinco ánforas del periodo comprendido entre los siglos II a. C. y II d. C.
Uno de los últimos éxitos cosechados -‘Operación Idolillo’- fue el pasado mes de mayo, cuando se intervinieron a un empresario murciano 10.000 piezas datadas en el Paleolítico y el Neolítico, pasando por la cultura argárica y las civilizaciones íberas, romanas, visigodas y musulmanas. Fue en la urbanización Agridulce, en la pedanía de Espinardo.
El valor de la colección supera el millón de euros. Valgan como ejemplo los más de 200 exvotos de jinetes y dioses, como Mercurio, en bronce, piedra y hueso, pertenecientes a los siglos III a. C. y III d. C. y cuyo valor oscila de 2.500 a 3.000 euros.
En todo el país
Las investigaciones de la Guardia Civil no se reducen a la Región. También a comienzos de 2017 se cerró la ‘Operación Index’, que acabó con la recuperación en Madrid de nueve volúmenes manuscritos y documentos datados entre los siglos XVI y XVIII, pertenecientes a distintos archivos históricos -municipales y eclesiásticos- de Murcia, Cádiz, La Rioja, Palencia y Valladolid, entre otras.
Los grandes golpes contra el contrabando de arte
- ‘Operación Ancla’
- Recuperación en Cartagena del cepo de un ancla romana del siglo II a. de C.
- ‘Files’
- Detectan 28 documentos de entre los años 1284 y 1779. Pertenecen al Archivo de la Catedral de Murcia, al monasterio de Satnta Clara y al Obispado. Destaca un privilegio otorgado por Sancho IV de 1284.
- ‘Arcam’
- Treinta documentos de los archivos históricos de Baza., Guadix y Granada. Se iban a subastar en Madrid.
- ‘Selfie’
- Nueve toneladas de piezas metálicas sustraídas en la Sierra Minera en Portmán.
- ‘Falcata’
- Hallan, en una nave del polígono Cabezo Beaza, 2.000 piezas, entre ellas 1.400 monedas y un conjunto de armas.
- ‘Dressel’
- En Águilas decomisan cinco ánforas datadas entre los siglos II a. C. y II d. C.
- ‘Idolillo’
- Un empresario murciano atesoraba 10.000 piezas del Paleolítico y Neolítico, cultura argárica y civilizaciones íberas, romanas, visigodas y musulmanas.
- ‘Kairos’
- Tres estatuas romanas de mármol, con 2.000 años de antigüedad, pertenecientes al yacimiento de Los Cantos de Bullas.
- ‘Palimpsesto’ y ‘Pandantiv’
- Piezas del tesoro de la Catedral de Murcia sustraídas en 1977, entre ellos dos pectorales de oro y diamantes y joyas de la Fuensanta.
- ‘Gladiator’
- 187 piezas de todas las épocas que se vendían en la Red.
- ‘Argárica’
- Recuperan 387 obras sustraídas del depósito arqueológico de Caravaca de la Cruz.
- ‘Lienzo’
- Investigan una red supuestamente dedicada a falsificar obras de pintores murcianos del siglo XX.
- ‘Hipocampo’
- Encuentran 22 piezas romanas, griegas, bizantinas, medievales y de los siglos XVIII y XIX, como anillos, puntas de flecha, un exvoto ibérico y una cruz.
Un auténtico regalo de Navidad supuso para el patrimonio murciano en 2017 las tres operaciones que permitieron recuperar alrededor de 50.000 piezas arqueológicas y paleontológicas. Estaban en manos de ‘piteros’, así denominados quienes rastrean los yacimientos con detectores de metales. Las operaciones se llamaron ‘Trilobites’, ‘Dupondio II’ y ‘Falcata’. Solo en la primera pudieron localizarse 20.000 objetos arqueológicos en una casa de Librilla. La ‘Operación Dupondio II’, que aún sigue abierta, es otro de los éxitos en materia de defensa del patrimonio.
Hasta el momento se investiga a 43 personas por presuntos delitos de apropiación indebida, receptación y contrabando de bienes tras realizar registros en casas de Abarán, Calasparra y San Fernando (Cádiz), en las que fueron hallados 15.000 objetos, miles de fragmentos cerámicos y 12.000 monedas antiguas.
La ‘Operación Falcata’, que se llevó a cabo en Cartagena, permitió intervenir, en una nave del polígono Cabezo Beaza, 2.000 piezas, entre ellas 1.400 monedas, además de un nutrido conjunto de armas. Este golpe se saldó con un detenido.
Algunas investigaciones, pese a la recuperación de piezas, continúan abiertas a la espera de nuevas sorpresas. Quizá la más destacada es la que permitió devolverle a los murcianos parte del botín que los ladrones se llevaron de la Catedral en 1977.
Las pesquisas se iniciaron en septiembre de 2017 como continuación a la ‘Operación Palimpsesto’, fruto de la cual se recuperaron objetos como un farol de planta de techo andaluz, un collar de diamantes y aguamarinas y un pectoral de esmeraldas, conocido como del Cardenal Belluga.
Los guardias articularon entonces un operativo llamado ‘Pandantiv’, que culminó con la localización de una pieza de la Virgen de la Fuensanta. Era el desaparecido pectoral del obispo Alguacil, de oro y diamantes. La ‘Operación Diezmo 1783’, entretanto, devolvió también al primer templo de la diócesis dos libros manuscritos de los siglos XVII y XVIII, sustraídos de los fondos del archivo.
Otra investigación en marcha lleva el título de ‘Lienzo’ y se centra en la existencia de un grupo supuestamente dedicado a falsificar obras de pintores murcianos del siglo XX, entre los que aparecen Ramón Gaya y Pedro Sánchez Picazo.
Colaboración universitaria
Dentro del operativo desarrollado en la ‘Operación Lignum’, por último, la Benemérita se incautó de miles de obras de arte en el domicilio de Benito Amor, el popular sastre de Bullas, causa que aún se dilucida en un juzgado de Mula.
Gran parte del mérito del equipo murciano de la Guardia Civil reside, aparte de en los conocimientos artísticos de algunos de sus agentes, en la colaboración con entidades como la Universidad de Murcia (UMU). De hecho, hace apenas unos días, la Benemérita distinguió al profesor Francisco Reyes Marsilla con la Orden del Mérito del Cuerpo.
A ello se une la discreción y entrega que a todas las investigaciones impone el actual responsable del grupo, el comandante, Francisco Acosta. Entre unas cosas y otras, la Guardia Civil murciana ostenta con orgullo encabezar la lista del equipo más eficiente del país.
Sanciones de hasta 200.000 euros por incumplir la normativa
La normativa en materia de Patrimonio Histórico obliga a entregar los objetos y restos arqueológicos o paleontológicos, por ser estos de dominio público, a la Administración competente. En la Región, la normativa autonómica tipifica el incumplimiento de dicha obligación como una infracción grave, previendo sanciones que oscilarían entre los 101.000 hasta los 200.00 euros.
Fuente: https://www.laverdad.es/murcia/guardia-civil-recupera-20181022004015-ntvo.html