POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
En su casa está la esperanza cierta que no envejece, que no pasa, la luz que nos toca. Ella y sólo ella, origen y razón de ser de estos días que caminan hacia el verano. Ella es la mano humana que coge las manos de los enfermos, de los que andan en tinieblas, los necesitados y olvidados de la vida. Ella es la incansable luchadora contra el sufrimiento. La que alivia el peso de nuestras cruces. Quién ha agarrado sus manos sabe de lo que estoy hablando. Ella es humildad, sencillez, servicio y entrega. Ella está con nosotros, porque Ella, siempre nos está esperando. En su casa está la verdad que buscamos. Porque sin titubeos, proclama: “El que me busca, encontrará la Vida”.