COMO APUNTA SU CRONISTA OFICIAL, JOSÉ MARÍA SUÁREZ GALLEGO, ESTE MONUMENTO RESGUARDARÁ, DURANTE CINCO DÉCADAS, EN SU BASE HUECA Y AISLADA DE HUMEDADES, LOS “TESOROS” QUE LOS VECINOS HAN QUERIDO LEGAR A SUS DESCENDIENTES
La cuenta atrás ya está en marcha. Cuando llegue el 5 de julio del año 2067 los guarromanenses “del futuro” tienen una cita: abrir la cápsula del tiempo que se conserva, desde ayer, en los cimientos del Monumento a los Primeros Colonos. Mensajes, pequeños recuerdos, un censo de habitantes con sus nombres y direcciones, fotos, libros sobre Guarromán y un sinfín de objetos —y hasta un queso elaborado allí, envasado al vacío— llenan ya esta cápsula, todo en cajas muy bien preparadas para que el tiempo no las deteriore. Unas trescientas personas, especialmente niños, además de representantes de diferentes colectivos y asociaciones, participaron en esta singular iniciativa, se enmarca en la conmemoración del 250 aniversario de la fundación de las Nuevas Poblaciones.
Situado a la entrada de Guarromán, como apunta su cronista oficial, José María Suárez Gallego, este monumento resguardará, durante cinco décadas, en su base hueca y aislada de humedades, los “tesoros” que los vecinos han querido legar a sus descendientes, hasta 467 cajas. Será justo cuando se conmemoren los tres siglos de la existencia de Guarromán. “Los niños de este pueblo están en primera fila porque serán ellos quienes, ya de mayores, habrán de recordar e interpretar entonces lo que este lunes 23 de octubre de 2017 se pretendió hacer en este acto”, apunta el cronista.
Una vez llena la base del monumento con esta cápsula del tiempo, se selló con ladrillos y cemento para que todo lo allí introducido espere pacientemente la llegada de los “guarromanenses del futuro”. Además, entre todas las cajas depositadas en la cápsula del tiempo, existe una con un objeto muy simbólico. “Desde 1986, en Guarromán, hemos hecho sonar cada año por estas fechas una campana, que supuestamente estuvo en la puerta de la casa de Pablo de Olavide en Baeza, tantas veces como generaciones nos separan de los colonos que nos fundaron. En 1986 sonó siete veces por cada una de las generaciones computadas entonces. En el año 2007, se incorporó el tañido de la octava generación. En el año 2037 se incorporará el noveno tañido para recordar a las anteriores generaciones”, explica Suárez Gallego. Él mismo depositó en esta cápsula una campana de bronce, réplica de la que perteneció a Pablo de Olavide en Baeza, con las instrucciones escritas para que los habitantes de 2067, la hagan sonar solemnemente diez veces en el templete del monumento, coincidiendo con los trescientos años del nacimiento del primer guarromanense, Nicolás Kerche.
Además, en esta caja, se incluyó el artículo que Suárez Gallego, colaborador de Diario JAÉN, publicó en estas páginas el pasado sábado, con las “instrucciones” para los nuevos guarromanenses. “Confío en que el entonces cronista oficial de Guarromán, hombre o mujer, repase la hemeroteca de Diario JAÉN y haga llegar estas líneas escritas medio siglo antes a quien entonces corresponda”, reflexiona.
Fuente: http://www.diariojaen.es/ – Silverio Fernández