LA ALCALDESA SOCIALISTA MARÍA LOUREIRO SE REMITIÓ A LOS INFORMES DE LA SECRETARÍA MUNICIPAL Y DEL CRONISTA OFICIAL CARLOS NUEVO CAL
El actual colegio público de Celeiro heredó el nombre del antiguo, inaugurado en 1955 y dedicado a Antonio Pedrosa Latas, falangista que participó en la Guerra Civil y ocupó altos cargos durante la dictadura franquista.
A petición del claustro y de la mayoría del consejo escolar del centro, el pleno de concejales de Viveiro aceptó anoche la petición de cambiar la actual denominación por la de Colexio de Educación e Infantil e Primaria de Celeiro.
Se abstuvieron los tres concejales del PP que asistieron a la sesión, y votaron a favor los siete del PSOE, los tres no adscritos y el de Son Viveiro.
Al pleno de anoche asistió el popular Celestino García, ausente en las últimas sesiones a causa de una enfermedad. En nombre del PP, Antonio Bouza expresó su «máximo respecto pola decisión do colexio» cuando propuso retirar el nombre franquista y, también, por la Ley de Memoria Histórica.
Aun así, justificó la abstención porque entre los vecinos de Celeiro que consultaron «encontramos opinións de todo tipo» y, además, Antonio Pedrosa Latas «mellorou as condicións de vida de Celeiro e de Viveiro nunha época de pobreza, fixo bastante máis que os que agora se limitan o pedir que se cambie o nome do colexio».
La alcaldesa respondió tachando de «cobardía» la abstención del PP, lo que Bouza negó porque «é razoada, non estamos en contra de que se cumpra a Lei e respectamos a petición do colexio».
En nombre de los tres concejales no adscritos, Manuel Galdo admitió que Antonio Pedrosa Latas «trouxo cousas, merecidas polo que era Viveiro», pero su trayectoria política, antes, durante y después de la dictadura, hacen que «sexa de libro» retirar su nombre del colegio actual y cumplir la Ley.
«Non merece a pena perder o tempo falando» de quien hasta ahora da nombre al colegio de Celeiro, sentenció Luis Manuel García, edil de Son Viveiro.
Por unanimidad, los quince concejales que asistieron anoche al pleno aprobaron la solicitud de Viaqua para subir el precio del agua un 2 % a partir del próximo recibo, el mismo porcentaje de subida que se aplicará al alcantarillado. Todos coincidieron en que aceptaban porque lo establece el contrato entre el Concello y la concesionaria del agua, vinculación que para el no adscrito Bernardo Fraga «é unha condena, unha ruína a largo plazo». S.S.