POR CARMEN MURCIA CANO, CRONISTA OFICIAL DE FRAILES (JAÉN)
Para todos aquellos que sienten curiosidad por saber quienes son los hombres ilustres que dan su nombre a algunas de las calles de Frailes, proponemos dar buena cuenta de quienes fueron aquellas personalidades que el ayuntamiento consideró merecedores de tener su nombre inscrito en las calles de la localidad. Pero no puede ser de otra manera que pasear por nuestras zigzagueantes calles de sabor antiguo, como antiguos son sus nombres, para descubrir que calles son las que llevan nombre de prohombres eminentes.
La calle en cuestión sale de la plaza de la Iglesia y termina en la calle Deán Mudarra, y no es otra que la calle Rafael Abril, en un principio llamada Calle Iglesia.
Esta calle, Rafael Abril, lleva el nombre de un alcalaíno ilustre, D. Rafael Abril y León, que, había nacido en Alcalá la Real el 20 de octubre de 1853. Era hijo de D. Gregorio Abril, Diputado a Cortes, y de Josefa León; tercero de los hijos del dicho matrimonio. Perteneciente a una familia de políticos conservadores, en 1885 asume la dirección del Partido Conservador, ante la retirada de su padre de la política.
De temperamento batallador fue alcalde de Alcalá la Real con tan solo 26 años, y Diputado Provincial por el distrito Alcalá Huelma, y, dos veces Diputado a Cortes.
Se casó en dos ocasiones; en primeras nupcias con doña Justa Lozano Alcalá Zamora, pariente del político prieguense del partido opositor, D. Niceto Alcalá Zamora. Fruto de este matrimonio fueron seis hijos: tres niños t tres niñas, Aurora, Justa y María; y tres varones: Rafael Abril y Lozano, el más joven de los alcaldes alcalaínos 25 años tenía cuando fue nombrado alcalde; Gonzalo, algo cabeza loca, murió en Pinto (Madrid) en la Guerra Civil; y Luis, continuador de la saga de políticos que se mantuvo al frente del Partido Conservador hasta la muerte de su padre. Y en segundas nupcias con su sobrina, Dolores León Ruiz de la Fuente, de cuya unión no hubo descendencia.
Según los libros de actas que se conservan en el Archivo Municipal de Frailes, en el mes de septiembre de 1897, se encontraban en el Balneario D. Rafael Abril y León, Diputado a Cortes elegido el año anterior, y D. Valeriano León, Diputado Provincial. El Ayuntamiento frailero, de signo conservador, decide agasajar a tan ilustres personalidades, y se desplazó hasta la estación veraniega con licores, helados y dulces para dar un pequeño refrigerio, además de amenizar la banda de música.
D. Rafael Abril y León solía ganar en el partido de Frailes en las elecciones a las que se presentaba, y gozaba de buenos amigos en la localidad, además de ser el propietario del Balneario que impulsó y mejoró notablemente en un intento de atraer bañistas, logrando tal esfuerzo.
Rafael Abril y León fue elegido Diputado a Cortes en dos elecciones generales por el distrito de Jaén, en 11 de mayo de 1896 y 13 de mayo de 1907. Y fue nombrado senador vitalicio, según documentos que constan en el Archivo del Senado de Madrid y que dice así: “Oído mi Consejo de Ministros, y usando de la prerrogativa que me corresponde por los artículos veinte y veintidós de la Constitución de la Monarquía: vengo en nombrar Senador vitalicio, como comprendido en el párrafo 11º del último de los dichos artículos a D. Rafael Abril y León en la vacante producida por fallecimiento de D. Alberto Aguilera y Velasco.
Dado en Palacio a treinta de marzo de mil novecientos catorce. Alfonso. El presidente del Consejo de Ministros Eduardo Dato. Lo que de orden de su Majestad, tengo el honor de trasladar a Vuestras Excelencias para su conocimiento y el de ese Alto Cuerpo Colegislador.
Dios guarde a Vuestras Excelencias muchos años.
Madrid 30 de 1914”.
El 7 de mayo de ese mismo año tomó asiento en el Senado.
Su muerte se produjo en Alcalá en 1930, y su entierro fue multitudinario.
Con esta pequeña biografía hemos intentado dar a conocer la figura de un hombre amante de la política que hasta su último aliento estuvo pensando en ella, arriesgando su fortuna personal y embarcando en ella a sus hijos. Frailes quiso rendirle un homenaje a este hombre y dedicarle una calle en uno de los lugares más céntricos de la localidad. Y finalizamos con una anécdota; gran amante del deporte de la cacería y apasionado cazador, aún hoy se conservan dos de sus escopetas, una de las cuales aún continua ganando campeonatos.
Fuente: http://cronistafrailes.es/