POR MIGUEL FORCADA SERRANO, CRONISTA OFICIAL DE EL PRIEGO DE CÓRDOBA (CÓRDOBA)
Cuando uno repasa la historia de los acontecimientos culturales ocurridos en Priego en las décadas centrales del siglo XX, advierte de inmediato que un nombre se repite como origen y clave de casi todos esos acontecimientos. También se comprende pronto la dificultad de hacer una definición de su personalidad y de su obra. Si actuamos con rigor, si utilizamos el lenguaje con propiedad, no podemos definirlo como escritor ni como periodista, a pesar de que destacó en esos dos campos. No fue un político -pero sí concejal durante unos años- ni estrictamente un empresario -aunque ejerció como almacenista de aceites-; tampoco es un historiador, a pesar de que sus trabajos sobre varios personajes históricos prieguenses le llevaron a una intensa investigación en ese campo. También fue considerado en su juventud como un pianista con futuro y llegó a tocar en público con éxito.
Era también un cofrade ejemplar, pero no será tampoco esa faceta la que le proporcione más relevancia social. Podríamos aceptar que se le definiera como un promotor, un organizador, un especialista en gestión cultural; lo fue sin duda. No pocos han dicho, con mucha razón, que era un mecenas.
Todos esos factores, articulados en una personalidad de enorme riqueza, nos dan una definición acertada de José Luis Gámiz Valverde. Pero hay un factor especial que nos sirve para llegar a la esencia de lo que él fue. Ese factor es el ámbito geográfico en el que desarrolló su vida; lo medular, lo más genuino de Gámiz Valverde es que fue un prieguense total y que vivió, intensamente, esa época, en gran parte turbulenta y dramática de la historia de España: 1902-1968.
Esas son las fechas de su nacimiento y de su muerte. Vamos a resumir su biografía.
Nació el 17 de Septiembre de 1902 en el número 66 de la Carrera de las Monjas de Priego. Terminados los estudios primarios ocupó plaza en el famoso colegio de El Palo de los jesuitas en Málaga donde estudió el Bachillerato. En 1918 la familia se instala en Madrid para que José Luis y su hermano Antonio acometan estudios superiores, pero en mayo de 1919 muere el padre y el resto de la familia regresa a Priego. José Luis reinicia sus estudios universitarios en Granada y dos años después traslada matrícula a la Universidad de Sevilla, consiguiendo finalmente el título de Licenciado en Filosofía y Letras, sección Historia, obteniendo las máximas calificaciones en varias asignaturas.
En 1928 contrae matrimonio con María Luisa Ruiz-Amores Linares, con la que tuvo 4 hijos. En estos años dedica su tiempo a la explotación de las propiedades agrícolas de la familia. En la década de los años 20, durante la dictadura de Primo de Rivera participa ya en las actividades culturales de Priego y políticamente, se muestra partidario de José Tomás Valverde Castilla, su tio, que fue nombrado alcalde de Priego. El comenzar la República se crea el Instituto de Enseñanza Secundaria Niceto Alcalá-Zamora; José Luis Gámiz, a pesar de no militar entre los llamados “nicetistas”, solicita y es nombrado profesor de Filosofia de este centro, del que llegaría a ser director en 1936.
En 1934 realizó junto a su hermano Antonio, un crucero para visitar Tierra Santa, que incluyó visitas a Atenas, Micenas, Haifa, el Cairo y Roma. En 1938 es suprimido el Instituto de Enseñanza Secundaria Niceto Alcalá-Zamora, por lo que todos los profesores, incluido José Luis Gámiz, pierden su puesto de trabajo. Se convierte entonces en gerente de “La Unión”, una empresa recién creada que se dedicada al comercio de grasas y a la extracción de aceites de orujo. A partir de 1940 crea una empresa propia y se dedica hasta su muerte, a la compra venta de aceites con gran éxito y rentabilidad.
Y entramos ahora en su proyección social y cultural.
Durante la Guerra Civil, el Casino de Priego, entidad que había sido fundada en 1848 y que tenía una trayectoria de intensa actividad y altísimo nivel cultural, fue ocupado por el ejército nacional casi a modo de cuartel. Al terminar la guerra se planteó la reorganización de la entidad y los antiguos socios, buscando a un líder con capacidad de gestión y de organización, eligieron a José Luis Gámiz quien pocos días después, presentó un plan para resolver la situación (desastrosa) por la que atravesaba el centro después de servir como cuartel. En la gestión de este plan, demostró gran capacidad de trabajo, ingenio en las iniciativas y gran generosidad hasta el punto de que se puede decir que desde ese momento se convirtió en el máximo referente de todas las iniciativas culturales que se dieron en Priego en las tres décadas siguientes.
Aunque cesa como presidente del Casino en 1942, permanece ligado a la entidad, desde la que propone y gestiona programas culturales Así, en 1951 se crea la Sección de Literatura y Bellas Artes en el Casino de Priego y es elegido presidente de la misma. En los años siguientes José Luis organiza una larga serie de conferencias y de conciertos que se dan, la mayoría de ellos en los salones del propio casino, aunque algunos se trasladan al Teatro Victoria previendo que el público no cabría en el salón del casino. Pero estas conferencias no están impartidas por personajes de medio pelo, sino que por Priego pasaron, por ejemplo, los poetas Joaquín Romero Murube, , Ricardo Molina o Gerardo Diego, el historiador José Hernández Díaz, el orador cordobés Pedro Palop, el filósofo Adolfo Muñoz Alonso, el catedrático José María Ortiz Juárez, el entonces director de la Real Academia de Córdoba Rafael Castejón y Martínez de Arizala o el escritor gaditano José María Pemán.
Se cuenta que Pemán llegó una hora tarde a Priego y que tras la conferencia y a modo de disculpa, al firmar en el libro de honor de la sección, escribió estos versos:
MI VENIDA A PRIEGO
Que sí puedo… que no puedo…
Que si voy… que si me quedo…
Qu el auto empieza a fallar…
Que al motor le dan temblores.
¡Priego se hace desear,
como los grandes amores!!!.
Seguramente a algunos de nosotros, estos conferenciantes que acabo de citar no nos suenan, pero puedo asegurar que en aquellos tiempos, pertenecían a la flor y nata de la cultura a nivel nacional.
También programó José Luis, con el asesoramiento del pianista y compositor Alonso Cano una serie de conciertos a cargo, por ejemplo, de los y las pianistas Rosa María Kucharski, Tristán Risselin, Javier de los Rios o el cordobés Rafael Orozco que entonces solo tenía 20años pero ya anunciaba lo que llegaría a ser.Mas de 50 actos artístico-literario-musicales llegó a programar José Luis Gámiz en los 16 años en que fue presidente de la Sección de Literatura y BBAA del Casino.
Pero esto no era todo. Ya en 1948 se produjo la primera edición del FESTIVAL DE MÚSICA Y CANTO que ha llegado hasta nuestros días en Priego con el título de Festival Internacional de Música, Teatro y Danza. Festivales de este tipo solo existían entonces en España, la Semana Musical de San Sebastián, el Festival Internacional de Granada y el de Santander. Pues bien, con la colaboración imprescindible de José Luis Gámiz comenzó el de Priego, nada menos que con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Radio Nacional de España, dirigida por el mítico director Conrado del Campo y con Leopoldo Querol al piano. Leopoldo Querol llegó a tocar en 12 ocasiones en Priego. Artistas de la talla de Pilar Lorengar, Enrique Aroca o Esteban Lehoz, actuaron en este festival. En cuanto al teatro, la Compañía Lope de Vega era frecuente en el Festival y en la Danza, figuras como el famoso bailarín “Antonio”.
Sencillamente, un programa cultural como el que se estaba dando en Priego no existía en la mayoría de las capitales de provincia de toda España. Y todavía no hemos hablado del que fue, probablemente, la creación más personal y trascendente de José Luis Gámiz: el periódico local ADARVE. Su primer número apareció el 1 de Octubre de 1952 y, con periodicidad semanal, no faltó a la cita hasta el número 822 que apareció pocas semanas después de la muerte de José Luis. El resto de redactores y colaboradores no se atrevieron a continuar; al parecer, el periódico producía un déficit económico cercano al 30 por ciento de lo que costaba hacerlo; cantidad que aportada el director de su propio bolsillo.
Toda esta actividad cultural no podía pasar desapercibida para los miembros de esta y de otras academias. En 1953 fue nombrado Hijo Predilecto de PriegoEn 1961 es elegido Académico correspondiente en Priego por esta ilustre Academia.
Entre 1964 y 1967 es elegido miembro de la Academia Internacional de Letras, Ciencias y Artes de Nápoles, de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, de la Academia de Buenas Letras de Sevilla, de la Academia Vélez de Guevara de Écija y al parecer, también de la Academia Literaria de México. En 1965 es elegido presidente de la Asociación de Vecinos Cabezas de Familia de Priego y en 1966, Vicepresidente de la Federación Provincial de Asociaciones.
En diciembre de 1966 es elegido académico numerario de esta ilustre Academia. El discurso de ingreso como numerario se retrasa hasta el 4 de Febrero de 1968, No sin motivo. Ese día José Luis Gámiz pronuncia su discurso de ingreso, un discurso que para los prieguenses va a resultar memorable pues versó sobre el escultor JOSÉ ÁLVAREZ CUBERO. La vida y la obra de este gran artista prieguense era hasta entonces prácticamente desconocida por sus paisanos. La investigación realizada había sido impresionante y de ella se han beneficiado, por supuesto, todas las publicaciones posteriores sobre el escultor neoclásico nacido en Priego. José Luis Gámiz había llegado a la cumbre, pero su fallecimiento se produjo, inesperadamente, solo un mes y medio después de este discurso en esta Academia.
Hoy, su recuerdo y su obra en el campo de la cultura, sigue vivo y presente en Priego, donde tiene una calle con su nombre. En la fachada de la casa en la que vivió hay una placa que dice: “EL EXCMO AYUNTAMIENTO DE PRIEGO DE CORDOBA, A D. JOSÉ LUIS GÁMIZ VALVERDE. (1902-1968) POR SU CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO CULTURAL DE LA CIUDAD Y MECENAZGO DE INNUMERABLES ACTIVIDADES ARTÍSTICAS QUE PERDURAN HASTA NUESTROS DÍAS”.
FUENTE: M.F.S