POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

Para utilizar el depósito de agua del Cristo, terminado hace quince años, falta abordar la conducción, acometer la acometida, litigio sin resolver entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica, entidad ésta cuyos contenciosos, según Plinio el Viejo, ya vienen de cuando Tito Flavio Vespasiano veraneaba en Pravia. Por cierto, tras la colecta de la Asociación de Amigos de la Villa Romana de Las Regueras, se reanudó la excavación para rescatar el mosaico de La Estaca, y los animo a seguir recaudando fondos para que Mónica Ruiz, Valentín Álvarez, Alejandro Sánchez y Adrián Piñán, el grupo de arqueólogos que dirige Juan Muñiz, se acerquen al vecino concejo ovetense, al Picayón, en busca de rastros de una “urbs”, cardo, documano, domus, terma o baño hasta que den con el acueducto, el sistema de irrigación que gozó Ovetao en el siglo II a. de C., para utilizarlo como desagüe provisional de nuestro viejo depósito sin estrenar.

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