POR ÁNGEL ESTEBAN CALLE, CRONISTA OFICIAL DE CASLA (SEGOVIA)

Coincidiendo con las populares fiestas de Carnaval, se han desarrollado en la localidad segoviana de Casla el pasado fin de semana, a pesar del frío y la nieve, diversas actividades organizadas por la Asociación Cultural de “Águedas” de dicha localidad, que presidide María Antonia Ruiz.

El programa de dichas actividades se inició el sábado, día 6 de febrero a las cuatro de la tarde, cuando la Alcaldesa saliente (Angelita Blanco Municio) fue al encuentro de la Alcaldesa actual Mayor (Juli Ramos Municio), para ir juntas a por la Alcaldesa Infantil (África Torregrosa Santos). La nueva Alcaldesa recibió el bastón de mando municipal de manos del Alcalde de la localidad, Óscar San Juan García.

Seguidamente, las mujeres se reunieron en el Centro de Jubilados, donde tuvo lugar la segunda chocolatada de Santa Águeda, ofrecida a las socias. Luego, a las 18’00 horas, se tocó a vísperas en la iglesia parroquial, donde se reunieron de nuevo para rezar a su santa Patrona. Más tarde, a las nueve de la noche, en el mismo Centro de Jubilados, degustaron una sabrosa cena preparada por ellas mismas.

El domingo, día 7 de febrero, a las 10’45 de la mañana, las mujeres se congregaron en la plaza de los Toros, luciendo la bandera dedicada a Santa Águeda. Desde allí, acompañadas por la música del grupo “Los Galleguiños”, se trasladaron bailando hasta la iglesia, donde tuvo lugar una misa oficiada por el párroco, con procesión y ofrendas.

A continuación, se efectuó el nombramiento de la Alcaldesa entrante para 2017, en la persona de Mercedes Martín Martín. Asimismo, se procedió a la entrega del simbólico “Mata-Hombres” al Invitado de Honor, Fernando García Carballo, quien recitó un emotivo poema en agradecimiento por su nombramiento.

Después, en la Plaza de la Iglesia, se realizó la quema del Pelele y se repartieron rosquillas de la Santa a los asistentes, así como chucherías a los niños.

Mientras tanto, también se pudo bailar al son de la música de “Los Galleguiños”. Por último, las mujeres fueron ataviadas con el pañuelo de las Águedas, a las dos y media de la tarde, para reponer fuerzas, al Restaurante “Las Eras”, en el cual disfrutaron de una suculenta comida.