POR JOSÉ LUIS CABO SARIEGO, CRONISTA OFICIAL DE RIOSA (ASTURIAS)
Fue un placer abrir el acto de presentación del libro «EL LEGADO DE UN MINERO», esta tarde en la casa de Cultura de Riosa.
Se trata de un libro autobiográfico en el que, Higinio, va desgranando sus vivencias, las personales y familiares, desde su nacimiento en el pueblo del Gavitu, en el valle de Turón (Mieres); y las de su vida laboral como minero, y que desempeñó durante 38 años en diferentes empresas, hasta que se jubila cuando estaba destinado en el Pozo Montsacro.
Respecto a las primeras, es de destacar el gran interés que siempre tuvo en formarse para lograr una vida mejor, para él y para su familia, así como el gran sacrificio que hubo de hacer hasta llegar a cumplir sus objetivos. Y no cabe duda que, con tesón y esfuerzo, lo logró.
En cuanto a las segundas, hay diferentes épocas claves:
– Cuando entró a trabajar con 16 años en Hulleras de Turón Grupo Espinos – como guaje -ayudante minero – en el año 1949, pasando, en años sucesivos (10 años), por las categorías de rampero, vagonero y picador.
– o como cuando desarrolló su labor como vigilante de explotación (2 años), título que había obtenido en la Escuela de Capataces de Mieres (1953-1954)
– o como cuando logró el título de facultativo de Minas y Fábricas (1955-1959- posteriormente denominado Ingeniero Técnico de Minas –
– Jubilación (20-12-1986), después de 38 años en la minería, cuando desarrollaba su labor en el Pozo Montsacro.
POZO MONTSACRO
Uno de los lugares de trabajo de Higinio, ya como Ingeniero Técnico de Minas -organización, – fue el Pozo Montsacro, situado en el límite de los Concejos de Morcín y Riosa donde permaneció durante 16 años (1970-1986), llevando, a la vez, los Pozos de Nicolasa, Olloniego y Llamas. De hecho, en la portada del libro figura el castillete del Pozo Montsacro.
Durante su permanencia en el Pozo Montsacro fue elegido, en marzo de 1981, secretario de APITEM (Asociación de Profesionales Técnicos en Minería)
Por otra parte, Higinio, participó en la redacción del libro “Descripción del Sistema Bedaux y su aplicación a los sistemas de arranque, preparación y transporte, y otros trabajos de la minería”, sistema que la Empresa consideraba esencial para los destajos. Se pretendía maximizar la productividad disminuyendo los tiempos de inactividad. Este sistema se dio a conocer en la empresa mediante Cursillos, siendo Higinio el encargado de impartirlos. El resultado fue un cambio de actitud tanto por parte de los mandos como por parte de los representantes de los trabajadores.
Igualmente, destacan sus aportaciones al amplio “dossier” de 446 páginas, “Un cambió necesario”, auspiciado por el Colegio de Ingenieros Técnicos, en el que se intentaban buscar fórmulas para paralizar el progresivo deterioro de la Empresa Hunosa.
Decía Marcus Garvey que, “Un pueblo que no conoce su historia pasada, su origen y cultura, es como un árbol sin raíces”.
Pues bien, aunque se haya dicho en otro contexto y referido a un pueblo o un país, creemos que esta afirmación es perfectamente aplicable al “Legado de un minero”.
Higinio, parte de sus raíces, construyendo un árbol frondoso, con un robusto tronco y fuertes ramas que no es otro que el libro que hoy nos presentó.