POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ)
En una jornada de frío, inusual por estas tierras, y al filo del mediodía, la ciudad de Chiclana, ha rendido hoy un sentido y respetuoso homenaje a uno de sus hijos más célebres nacido en la calle Hormaza: el capitán Enrique de las Morenas y Fossi. Falleció, el 22 de noviembre de 1898, defendiendo junto a sus hombres la iglesia de la isla de Baler, último bastión español en las Islas Filipinas. No creyó las artimañas de los sitiadores ni las noticias que le enviaban anunciándole que la guerra había terminado. Antes de fallecer de beri-beri y desde el comienzo del sitio, fue el alma de la resistencia frente a miles de tagalos que multiplican sus fuerzas con respecto a las españolas.
El acto ha estado presidido por el alcalde de la ciudad, José María Román, el coronel Julián González Juárez, comandante militar de la provincia de Cádiz y jefe del Regimiento de Artillería de Costa Nº 4 (RACTA 4); y Carmelo de las Morenas, nieto de nuestro héroe. Junto a ellos, otras autoridades militares, concejales del Ayuntamiento, representantes de los cuerpos de Seguridad del Estado, el intendente de la Policía Local, autoridades eclesiásticas, otros familiares de los héroes de Baler y del médico Martín de Vigil, así como numeroso público que ocupó las calles de la Constitución y la del Álamo dedicada, precisamente, al militar chiclanero Enrique de las Morenas.
Tras la oración a los caídos, a lo largo de la Historia por España en todas las guerras, el alcalde, el coronel Julián González y Carmelo de las Morenas colocaron una corona de laurel en la fachada debajo de la placa dedicada a nuestro héroe.