POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
Un año más estamos a punto de celebrar el Día Internacional de la Mujer, y nos detenemos en esta ocasión en la vida de una torrevejense desconocida en nuestra ciudad y en el resto de España y que, como ocurre en el caso de tantas otras mujeres destacadas de su tiempo, apenas de conservan datos de su vida. Adela Galiana Albaladejo nació en Torrevieja el 10 de julio de 1825, hija de José Galiana Tarancón, natural de esta población y dedicado al comercio, y de Gregoria Albaladejo García, natural de San Javier. Imaginamos a Adela en sus primeros años, en la escuela de niñas de Torrevieja, de la que fue alumna destacada, o ayudando a su madre en las tareas de la casa.
Su padre fue alcalde de Torrevieja desde el 7 de julio al 14 de diciembre de 1830, por designación de la Real Audiencia de Valencia, cuando tenía 28 años de edad. Josef Eusebio Emigdio Galiana Tarancón, que era su nombre completo, había nacido en Torrevieja el 5 de marzo de 1802; sus padres eran José Galiana Pastor, maestro herrero, de San Javier, y Josefa Tarancón Amorós, de San Miguel de Salinas.
A lo largo de su mandato como alcalde, el padre de Adela volcó su preocupación en cuestiones básicas. La flamante corporación, por causas políticas o administrativas que no están claras, tuvo un final desgraciado, pues en la noche del 11 de diciembre de 1830 fue hecho presos y conducido al Castillo de Galeras de Cartagena José Galiana, junto con otros tres regidores. En enero 1832, todavía continuaba en prisión. Cuando Adela tan sólo tenía con cuatro años, vivió la ausencia de su padre, no teniendo por ello una completa educación, aprendiendo a leer y escribir, sobresaliendo en ella su afán a la lectura, lo que la hizo escribir sus propias obras, destacando desde muy joven por sus composiciones, tanto en prosa como en verso.
El 21 de septiembre de 1850- Adela Galiana Albaladejo, con 25 años, contrajo nupcias, en el templo de la Inmaculada Concepción, con Atenógenes Sánchez Barceló, del que pronto quedaría viuda; natural de Torrevieja, soltero, de 27 años, era hijo de Antonio Hermógenes Sánchez, exportador de sales y vicecónsul de Rusia, Inglaterra y Reino de las Dos Sicilias en Torrevieja, llegando también a alcalde de Torrevieja en diferentes periodos, y de María Barceló, de San Pedro del Pinatar. A los pocos meses, en enero de 1851, contrajeron nupcias José María Blake, administrador de las salinas y, la cuñada de Adela Galiana, Remedios Sánchez Barceló. Por lo que la familia de Adela se elevó socialmente en aquella pequeña población de Torrevieja. Su hermana, Antonia Galiana Albaladejo, dos años menor, contrajo matrimonio con Asencio Manresa Navarro, también del ramo del comercio.
Nada volvemos a saber de Adela hasta 1861, en que da a luz su primera obra, publicada en Valencia: ‘El Hombre y su corazón: descripción sucinta de las épocas de su vida’, impresa en los talleres de la librería de Juan Mariana y Sanz, saliendo a la venta al precio de dos reales, editada por la imprenta de Juan Mariana y Sanz. Debió de quedar viuda de Atenógenes entre 1861 y 1865, año en el que publicó en Barcelona su obra ‘El consejero de los niños’, en el establecimiento tipográfico de Narciso Ramírez, a nombre de Adela Galiana de Osterman, apellido de su segundo esposo. Libro que fue muy célebre, llegando a ser empleado como manual escolar.
Saturnino Osterman y Pérez Caballero, era militar, con antigüedad en el grado de teniente, habiendo tomado número en la escala el 14 de febrero de 1846, en el escuadrón de Sevilla. En mayo de 1852, aparece en el escalafón de Oficiales de Caballería. Hay que reseñar la importancia de Adela Galiana como dramaturga, a pesar de que sólo ha quedado noticia de una única obra, la pieza titulada ‘Los dos gemelos’, drama escrito en verso, y compuesto por tres actos y seis cuadros, cuya redacción se concluyó en la localidad de Valencia el día 6 de mayo de 1861, según reza en la inscripción del manuscrito que se conserva en la Biblioteca Nacional.