ESTAS SEÑALES SE CONOCEN POPULARMENTE COMO MOJONES Y DE ELLAS SE HABLA, PRECISAMENTE, EN EL LIBRO TITULADO ‘LA CACEREÑA RIBERA DEL MARCO’, FIRMADO POR EL CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES, FERNANDO JIMÉNEZ BERROCAL; JUAN CARLOS MARTÍN BORREGUERO Y AGUSTÍN PEDRO FLORES ALCÁNTARA

La asociación conservacionista Adenex denuncia el expolio de una antigua señal de granito ubicada en la Ribera del Marco y el intento frustrado del robo de otra de similares características ubicadas en las proximidades de la estación depuradora.

Ante el conocimiento de estos hechos, Adenex ha presentado una denuncia ante el Seprona (el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) y ante el Ayuntamiento de Cáceres «para que se investiguen, se sancione a los culpables y se prevengan nuevos intentos de expolio», subraya Antonio Díaz, el representante de Adenex en la ciudad.

Estas señales se conocen popularmente como mojones y de ellas se habla, precisamente, en el libro titulado ‘La cacereña Ribera del Marco’, firmado por el cronista oficial de Cáceres, Fernando Jiménez Berrocal; Juan Carlos Martín Borreguero y Agustín Pedro Flores Alcántara. «Los caminos se delimitan mediante mojones. Un mojón es una señal permanente que se pone para fijar los linderos de heredades, términos y fronteras. Los ejidos en torno a la Ribera se amojonan a fuero, y como pertenecían al Consejo llevaban su símbolo o grafía», se señala en la publicación.

Los mojones, explican desde Adenex, suelen llevar grabados el escudo de la familia a la que pertenecía la propiedad que delimitaba o algún otro símbolo o grafía.

La asociación conservacionista hace un llamamiento público a los cacereños para que denuncien ante las autoridades cualquier nuevo expolio de elementos característicos de la Ribera del Marco, ya que pertenecen al patrimonio histórico y cultural de la ciudad. «Los mojones forman parte del patrimonio histórico de la Ribera; pedimos a los vecinos que denuncien si hay nuevos robos», insiste Antonio Díaz.

El temor de Adenex es que el expolio de la piedra, del que tuvo conocimiento el sábado, no sea un hecho aislado y que este tipo de señalizaciones comiencen a desaparecer de manera progresiva. «Puede haber coleccionistas o gente que las quiera para su chalé», apostilla. Para aquellos que quieran comprobar la ubicación exacta del lugar donde se han producido los hechos las coordenadas geográficas son 39.493754 y 6.344170.

Fuente: http://www.hoy.es/ – M. J. T.