ADIÓS A GILBERTO ESPINA, EL ALCALDE «EJEMPLAR Y CONCILIADOR» DE PILOÑA (ASTURIAS) • FAMILIARES, AMIGOS Y REPRESENTANTES DE LOS DISTINTOS PARTIDOS POLÍTICOS DE LA REGIÓN DESPIDIERON AL PRIMER REGIDOR DE LA DEMOCRACIA EN EL MUNICIPIO
CON GILBERTO ESPINA «EL MUNICIPIO VIVIÓ UNA ÉPOCA MUY FELIZ», TAL Y COMO RECORDÓ EL CRONISTA OFICIAL DE PILOÑA, ANDRÉS MARTÍNEZ VEGA
«Fue un alcalde ejemplar que siempre miraba por el interés del concejo y de sus gentes y que abogaba por la conciliación de todos los grupos políticos». Así define la gestión de Gilberto Espina, primer regidor de la democracia de Piloña y diputado regional hasta 1987, su vecino y amigo Luis Antonio Azcoitia Argüelles.
Espina falleció el pasado lunes a los 88 años de edad en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Ayer, sus familiares y amigos se despidieron de él en un sentido funeral en la iglesia parroquial de Infiesto. Un último adiós en el que estuvieron presentes el alcalde de Piloña, Iván Allende, junto a otras figuras del panorama político como Cristina Coto, presidenta de Foro, o Javier Tamargo, exconcejal forista en el municipio, entre otros.
Con Gilberto Espina «el municipio vivió una época muy feliz», tal y como recordó el cronista oficial de Piloña, Andrés Martínez Vega. Lo cierto es que sus antiguos compañeros y los actuales representantes del partido en el que militaba, Foro, no dudan a la hora de alabar su trabajo como gestor. Sin embargo, si hay algo en lo que todos coinciden es en su faceta conciliadora. «Siempre buscaba el consenso con todos los grupos políticos, porque entendía que era la única forma de conseguir que Piloña prosperara», recordó Azcoitia.