CENTENARES DE PERSONAS MOSTRARON SU PESAR A LOS FAMILIARES Y FRAILES DEL SANTUARIO EN EL TANATORIO Y EN LA MISA FUNERAL. SUS RESTOS DESCANSAN YA EN EL PANTEÓN FAMILIAR DE LOVINGOS

El santuario de Nuestra Señora de El Henar se llenó ayer para dar el último adiós al padre Balbino Velasco (Lovingos, 1926), que fallecía en el domingo en Madrid a los 87 años. Licenciado en Filosofía y Letras, cronista oficial de la villa, autor de la “Historia de Cuéllar” —entre otras publicaciones—, e Hijo Predilecto del municipio desde 2008, el carmelita contaba con el afecto y cariño de sus convecinos cuellaranos.

Una quincena de sacerdotes concelebraron la eucaristía que dirigió el Prior Provincial de la orden Carmelita de Castilla. Entre ellos, sacerdotes de la villa y su entorno, a los que también se sumaron en la ceremonia carmelitas de la provincia de Castilla, de la Comunidad Palentina, el presidente de la de Valencia, religiosas carmelitas y una decena de novicios de Salamanca. Entre las autoridades el alcalde de la villa, Jesús García, y otros miembros de la corporación.

A las cuatro de la tarde el féretro de Velasco llegaba al Santuario de El Henar, la que siempre fue “su casa” y a la que volvía cada año puntualmente con motivo de la romería de la Virgen. Los novicios salmantinos fueron los encargados de portar el féretro y llevarlo a hombros por la escalinata de acceso y atravesando la nave del templo hasta situarlo frente al altar presidido por la Virgen de El Henar. Sobre él colocaron los distintivos de su sacerdocio, la casulla y el leccionario abierto.

El prior provincial recordó al padre Balbino como un hermano muy querido por su propia personalidad, por ser muy conocido, por lo que, a su juicio, no requería muchas palabras explicar el sentimiento de pérdida en la comunidad. Recordó también su vinculación con Cuéllar, con su tierra “y su entrega total al evangelio y a la vida consagrada dentro de la Comisión Provincial de Castilla y en otras partes de la orden”.

“En el Henar y en su Tierra y villa de Cuéllar le recordarán con mucho cariño por su presencia y su dedicación constante a la historia de esta tierra y de este Santuario”, afirmó en la homilía. Sobre el padre Balbino dijo también que “no lloramos por su desaparición, porque ha terminado su vida, sonreímos porque ha existido, por todo lo que ha significado para nuestra vida religiosa, lo que ha significado para todos vosotros que habéis compartido tantos momentos y tantas cosas con él”.

El entierro tuvo lugar en el panteón familiar de Lovingos

El alcalde de la villa, Jesús García, calificaba como “una gran pérdida para todos los cuellaranos” el fallecimiento de Velasco. “Ha sido una persona que ha aportado mucho al pueblo de Cuéllar”, afirmó señalando la consternación que su pérdida había causado en el municipio y apuntó también “los conocimientos que tenía y el tiempo que dedicó a la villa en sus investigaciones”. El Ayuntamiento decretó ayer día de luto oficial en la villa.

La archivera de la Casa Ducal de Alburquerque, Julia Montalvillo, transmitió a los Carmelitas y a los familiares de Velasco sus condolencias en nombre de la Fundación del Archivo. “Para Cuéllar ha sido el que ha abierto la investigación, esa línea la han seguido muchos estudiosos”. De igual forma, subrayó también que “sin su promoción y sin su nombre la colección documental de la villa no hubiera visto la luz”.

El historiador Juan Carlos Llorente señalaba también que la línea que marcó en la historia de Cuéllar “es muy difícil de superar”. Lo calificó como “un hombre trabajador del Archivo, que ha manejado una bibliografía extensa y selecta y que detrás de su palabra fácil, de su trabajo, destaca el amor por su tierra de Cuéllar”.

Fuente: http://www.eladelantado.com/ – Nuria Pascual Mayo