POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Pues eso.
Ya se habrán dado cuenta de que estamos en Cuaresma, y no lo digo por la posible influencia eclesial en nuestra conducta (alimentaria, festiva, social…) sino porque en estos días de febrero-marzo nos llegan las facturas de compras que, con tarjetas de crédito, realizamos en Navidades-Reyes.
Ahí, ahí están la llamada al ahorro, al ayuno y a la abstinencia.
Y es que, amigos míos, pagar con «plástico» no parece gastar como cuando -así se decía antes- uno «se rascaba el bolsillo».
Cosas de la modernidad.
Pues forzando un poco la imaginación y la fantasía, y siempre con la vista en los «números rojos» de la cuenta bancaria, podemos diseñar unos menús «3 B» (Buenos,Bonitos, Baratos) muy apetecibles, apetitosos, sabrosos y con esencia de señorío , nobleza e hidalguía.
¿No nos han mostrado a las Infantas degustando una sopa de acelgas como inicio formal de una comida de familia?
Pues, señoras y señores, presten atención a mi propuesta de hoy que supera con creces al publicitado yantar regio.
Primero, vamos con la MATERIA PRIMA.
Compraremos una bandeja con dos-tres carcasas de pollo cuyo precio apenas alcanza 1 euro, una cebolla, un pimiento rojo, 2 tomates medianos, 2 huevos, un paquete de fideos finos (usaremos algo menos de la mitad) y un paquete de arroz de grano largo (para utilizar dos pocillos).
A.- SOPA DE FIDEOS.
Ya limpias las carcasas de pollo las coceremos en agua con un punto de sal y un trozo pequeño de jamón.
Cuando bien cocidas, colamos el caldo y con él preparamos una SOPA DE FIDEOS al modo acostumbrado.
Complementamos la sopa con el jamón muy picadito y unos curruscos pequeños de pan frito o trocitos de huevo duro.
B.- ARROZ BLANCO CON PISTO DE POLLO.
Con cuidado para eliminar bien todos los huesos y huesecillos de las carcasas de pollo, seleccionamos la carne y la desmenuzamos.
La mezclamos con un pisto sencillo elaborado con cebolla, pimiento rojo, tomate y uno o dos dientes de ajo.
Aparte, al modo acostumbrado, preparamos un arroz blanco y, aparte también , freímos uno o dos huevos.
En un plato de servicio disponemos el arroz mezclado con el pisto de pollo, cubrimos con un huevo frito y adornamos con unas rodajitas de tomate y sobre ellas «medias aceitunas».
Un albariño, como el añorado DA OCA tantas veces protagonista de nuestras recetas, corona nuestra propuesta de «ahorro cuaresmal».
¡Oiga! ¿Es verdad eso que nos cuenta?
Pueden creerme. Fue mi comida de hoy.
¡Una delicia!
Vean, vean la foto.
¡Menudo platazo, si no de reyes, sí de FIDALGOS!