POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Siempre se dijo que una cerca dura tres años, un perro tres cercas, un caballo tres perros, y un hombre tres caballos, pero el proverbio quedó obsoleto y, amén del lenguaje poco inclusivo, necesita una revisión integral para ponerse al día. Según esta regla nemotécnica, la esperanza de vida del perro es de 9 años, la del caballo 27 y la del hombre 81. Quizá las cercas duren hoy menos (salvo las de plástico, que son eternas), pero con los avances médicos, la práctica veterinaria, la etología, etc., la edad media de los perros subió a once años, la del caballo a 30 y la de la mujer, más que el hombre, a 87. Por eso propongo, salvo mejor opinión, este ajuste: “Una cerca (de madera) dura 2 años, un can 5’5 cercas, un caballo o yegua 2’72 (fracción periódica pura) canes, un hombre 2’68 caballos o yeguas, y una mujer (asturiana de los valles) 1’082 hombres (casinos, o que salen poco)”. Con este ajuste podemos arreglarnos otra temporadina.
Fuente: https://www.lne.es/