POR APULEYO SOTO PAJARES, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID).
El taedium vitae, enfermedad del alma, eso de quedarse sin ánimo suficiente, es decir vaciado de interés para escribir rellenando cuadernos de cuartillas celulosas o «muros digitales» por faltarle ganas… es lo que sufre en estos tramposos momentos mi amado escritor y profesor Don Pedro Crespo Refoyo. Y a mí me duele tanto como a él. Porque es muy fecundo y facundo proporcionándonos lecturas de largos post insuperables. No te salgas, no, y menos a la desesperada, de este circuito inmenso que te has fabricado incluso allende el Atlántico.
Te queremos, Pedro, piedra literal. Tus redes, tus enredaderas, están llenas de fans tuyos y no los debes dejar huérfanos de tu escritura. Es penoso en realidad que facebook te haya defraudado flagrantemente al cabo de 7,5 años consecutivos colaborando en él con ferviente empeño en encontrar editor, sin que ninguno de ellos te haya llamado. Allá ellos si a pesar de su cargo no saben detectar al escritor de verdad y vocacional. Ellos son los negativos. Yo te animo a que reconsideres tu decisión derrotista, pero a la vez entiendo que te tomes un ligero y serenante descanso o retiro. Sin duda, tú eres un contemplador habituado a sumergirte en la Naturaleza, y de ese contemplamiento saldrás más granado todavía, como te ocurrió en Riaza con Aixa, Fátima y… Etc, etc.
Mi amiga, la peluquera escritora y guitarrista Mari Carmen Olmos Martínez te lo ha dicho de forma más fuerte que yo: «Quieto paraooo y sin moverte un ápice». Y te ha añadido: «No estoy dispuesta a prescindir de sus lecturas, don Pedro Perfecto» y te lo ha rematado con la parábola de una clienta temporal suya. ¿La leíste? Bueeeno…Aquí me paro porque «obras son amores y no buenas razones». ¡Salud, novelas, ensayos y poesías! Tuyo. APULEYO