EL CRONISTA OFICIAL DE SIERO (ASTURIAS), JUAN JOSÉ DOMÍNGUEZ, DESTACÓ QUE LOGRARA EJECUTAR OBRAS MUY CUESTIONADAS, COMO EL COMPLEJO CULTURAL POLESO Y, SOBRE TODO, EL ALBERGUE DE PEREGRINOS
Familiares, autoridades y amigos despidieron ayer en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol al exalcalde socialista de Siero, Juan José Corrales, fallecido el domingo en el HUCA a los 66 años de edad, y quien gobernó el concejo entre 1999 y 2010. Hasta diez alcaldes y exregidores de todo signo político de Siero y concejos limítrofes asistieron a la misa, concelebrada por el párroco Juan Manuel Hevia y Andrés Fernández, para dar el último adiós al tercer alcalde de la democracia en el concejo, por detrás de Manuel Villa y José Aurelio Álvarez -del que la próxima semana se cumplirán cinco años de su fallecimiento-, y el segundo que más años permaneció en el cargo en esa etapa, tan solo superado por Villa.
Además del alcalde de Siero, Ángel García -la persona que más lealtad mostró hacia Corrales-, estuvieron presentes los exregidores Julio Fernández Noval, José Antonio Noval y Eduardo Martínez. Tampoco faltaron los alcaldes de Nava, Juan Cañal, y de Villaviciosa, Alejandro Vega, y los exregidores de Sariego, Javier Parajón; de Nava, Claudio Escobio; de Noreña, César Movilla, y de Colunga, Rogelio Pando. En representación del Principado asistió el vicepresidente del Gobierno, Juan Cofiño. Y de la Federación Socialista Asturiana estuvieron la secretaria de Organización, Gimena Llamedo, y el secretario Formación e Impulso Ideológico y diputado nacional Roberto García Morís. Otros políticos presentes fueron los diputados regionales Noelia Macías, del PSOE, y Beatriz Polledo, del PP, además de concejales y exediles de la corporación municipal de Siero.
Todos los alcaldes coincidieron en subrayar la «cercanía» y el carácter «dialogante» del finado, que le permitió liderar dos gobiernos consecutivos de coalición con Izquierda Unida y los segregacionistas de Conceyu de Lugones, y un tercer mandato en minoría, que fue sacando adelante con acuerdos puntuales. También destacaron todas las obras relevantes para el concejo que se ejecutaron durante sus once años de gobierno.
«Fue uno de los más negociadores y dialogantes que tuvo la historia de la política», aseguraba Javier Parajón. «Supo torear, tener cintura y el resto le reconoció que fue por el bien del concejo. Prueba de ello fue las obras que hizo. Y era una persona muy cercana». En términos similares se mostraba Juan Cañal: «Era buena persona, un gran político que mantuvo un gobierno estable en Siero, buen amigo y muy cercano». Y resaltaba también que «no tenía necesidad de dedicarse a la política».
Alejandro Vega coincidió con Corrales cuando era alcalde de Cabranes y recordaba que el padre del fallecido era natural de Pandenes. «Siempre mostró mucho cariño por el concejo y también por Villaviciosa. Era una persona altamente valiosa, comprometida con el municipalismo y gran defensora de Siero, donde alcanzó grandes resultados que están a la vista», afirmaba. Claudio Escobio resaltaba la estrecha relación que había en su etapa entre los ayuntamientos de Nava y Siero y «el cariño especial que nos tenía por ser él de Nava».
El vicepresidente autonómico, Juan Cofiño, comentaba que tuvo la «suerte» de coincidir con el fallecido en el pasado. «Trabajó mucho por Siero, que es un municipio muy complejo, y eso se lo reconoce todo el mundo, tanto amigos como adversarios», aseguró. Una opinión que comparte la secretaria de Organización de la FSA, Gimena Llamedo: «Fue un alcalde con mayúsculas, que supo aprovechar muy bien las oportunidades del municipio».
El actual secretario general del PSOE de Siero, Javier Rodríguez Morán, destacó igualmente su capacidad para «equilibrar» las decisiones políticas: «Le daba la misma importancia a la zona rural que a la urbana». También recordó que Corrales tendía a apostar por la gente joven que comenzaba en el partido. «Algunos de los que estamos aquí es, en parte, gracias a él», incidió. Otro de los políticos proyectados por Corrales fue el diputado nacional Roberto García Morís, quien destacaba «su capacidad de llegar a acuerdos y su resistencia», así como su papel protagonista «en una época de transformación del concejo, donde lideró gobiernos municipales que, sin su figura, no hubiesen sido posibles».
De aquellos tripartitos formó parte Marta Pulgar, de Izquierda Unida, quien reconoce que llegar entonces a pactos de gobierno era una tarea «muy complicada» y que existían muy pocos precedentes en el panorama político español. «Su disposición para el acuerdo y el diálogo facilitaron algunas decisiones», indicó.
Pero, sin duda, la persona que más cerca estuvo de Corrales en las alegrías y las adversidades fue el funcionario de Siero Valentín Villa, quien le acompañó durante diez años y medio en diferentes tareas. «Se portó como un hermano conmigo, era una gran persona, de los mejores que pasaron por aquí», afirmaba Villa, quien aún seguía llevando a almorzar de forma asidua al exalcalde.
El cronista oficial de Siero, Juan José Domínguez, destacó que lograra ejecutar obras muy cuestionadas, como el complejo cultural poleso y, sobre todo, el albergue de peregrinos, «una reivindicación de muchos años». Para el presidente de Festejos, Jenaro Soto, era «la dignidad personificada y el primero que entendió que había que ayudar a las entidades sin ánimo de lucro». Y añadía: «Hay pocos políticos que hayan entrado ricos y salido pobres por defender a los trabajadores; pongo en duda que ellos hubieran hecho lo mismo por él».
Fuente: https://www.elcomercio.es/ – JOSÉ CEZÓN / JUAN VEGA