POR SANTOS BENÍTEZ FLORIANO, CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES
Alfonso X de Castilla, apodado «El Sabio» nació en Toledo el 23 de Noviembre de 1221, siendo rey de Castilla entre 1252 y 1284. Fue el hijo primogénito de Fernando III «El Santo» y de Beatriz de Suabia (hija de Felipe, rey de Alemania). Casó el 26 de Diciembre de 1246 en la Colegiata de Valladolid con la reina Violante de Aragón, con la que tuvo once hijos: Berenguela, Beatriz, Fernando de la Cerda, Leonor, Sancho IV «El Bravo», Constanza, Pedro, Juan, Isabel de Castilla, Violante de Castilla y Jaime de Castilla.
Falleció en Sevilla el 4 de Abril de 1284, estando enterrado su cadáver en un mausoleo situado en el lado del Evangelio de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.
En su reinado tuvo que hacer frente a la crisis económica que asoló Europa desde mediados del siglo XIII y a las continuas rebeliones de la nobleza, ansiosa de poder y tierras. Cuando las luchas internas se lo permitieron continuó con la reconquista española tomando a los musulmanes poblaciones tan importantes como Jerez y conquistó los reinos de Murcia y Sevilla. Asimismo pasó al norte de África enviando una expedición para conquistar Salé, ciudad marroquí.
Al ser hijo de Beatriz de Suabia intentó aspirar al trono imperial de Alemania, logrando el apoyo de Sajonia, Brandeburgo, Bohemia, etc., pero fracasó al oponerse el Pápa y nombrar en 1274 como emperador a Rodolfo de Habsburgo.
Realizó una importante política económica en el reino, reformando la moneda y las arcas públicas, antesala del estado moderno que constituyeron los Reyes Católicos.
El reinado de Alfonso X destacó sobre todo en el orden cultural, es muy reconocida su obra literaria, científica, histórica y jurídica.
Se le considera el creador de la prosa castellana y en su época se adoptó el castellano como lengua oficial. Alfonso X fundó, patrocinó y supervisó la Escuela de Traductores de Toledo. Unificó los diversos fueros existentes redactando en 1254 el Fuero Real de Castilla para todas las ciudades y el Código de las Siete Partidas.
Otras obras científicas o recreativas destacables son los Libros del saber de astronomía, el Lapidario, tratado de piedras y metales, los Libros de Ajedrez, dados y tablas, etc.
Entre sus obras históricas brillaron la elaboración de sus dos grandes crónicas: la «General Estoria», una historia universal estructurada en seis edades, empezando con la creación del mundo y acabando poco antes del nacimiento de Jesús, no se completaron las dos últimas edades; y la «Estoria de España», que consta de dos partes: la primera va desde el Génesis hasta la rebelión de D. Pelayo contra los musulmanes y, la segunda, desde D. Pelayo a Fernando III. En dicha obra presenta al reino de Castilla y León como el eje de la historia de España.
Como poeta realizó 453 composiciones, destacando las Cantigas de Santa María, 420 canciones acerca de los milagros de la Virgen, un precioso legado de ritmo musical y variedad métrica.
Sus últimos años de reinado fueron muy complicados, tuvo que afrontar muchos fracasos y desgracias, como las sublevaciones de los nobles, la muerte de su hijo Fernando de la Cerda, el heredero, y el fracaso de no lograr conquistar Algeciras. El rey apoyó para la sucesión a los hijos de Fernando en contra de su hijo Sancho, iniciándose una guerra que terminó con la muerte del Rey en Sevilla y la coronación en Toledo de Sancho IV de Castilla, a pesar de que había sido desheredado por su padre.
Por la documentación existente en el Archivo Histórico Municipal de Cáceres podemos señalar que en la época de Alfonso X la villa de Cáceres, según Rubio Rojas, fue pródiga en acontecimientos importantes. El Rey, al comienzo de su reinado, concedió a los vecinos cacereños quedaran libres de ir a huestes o ejército, tan sólo podían ir con la persona del rey en sus fronteras y por un tiempo menor de treinta días……
(Continuará)