POR FRANCISCO SALA ANIORTE, Cronista Oficial de Torrevieja
El 25 de julio de 1923, día de San Jaime, con motivo de inaugurar el nuevo campo del Torrevieja, el club local invitó a los del Callosa F.C. brindándose con tal motivo al desquite o revancha del partido que estos últimos habían perdido en Callosa. El premio al vencedor había de ser una magnífica copa obsequio del gran entusiasta don Pedro Lorca.
A las tres de la tarde, comenzaron a llegar forasteros que venían colgados materialmente en los auto y camiones de los pueblos circunvecinos. Día de fiesta; mucho sol, mucho calor; y poco espacio para colocar a tanta gente. Torrevieja se vistió de gala. El partido prometía ser interesante.
A primeras horas de la tarde, van llegando los jugadores; y en las mesas del Casino, tomando café, corrieron rumores de que del equipo callosino sólo venía una “piltrufa”.
El nuevo campo de deportes del Torrevieja era amplio y buen situado. Las sillas de pista estaban totalmente ocupadas, la mayoría por “niñas bonitas”. Llegó la música, los jugadores del Callosa fueron llegando al terreno de juego con “cuentagotas”. Cuatro o cinco pertenecían al primer equipo del Murcia, los restantes al del Elche, sólo el portero era de Callosa.
El publicó se desesperaba. Todos miraban al reloj. Eran las seis y media, y se había anunciado el partido para las cinco y media. El párroco de la localidad, don Benito López, bendijo el campo. El presidente del Torrevieja F.C., Juan Mateo García, entregó al Callosa un banderín primorosamente bordado, recuerdo de la inauguración del campo y del partido. El alcalde, Blas Sánchez, hizo el saque de honor y con ello dando principio a la fiesta. El sol apretaba que daba gusto, caldeando el ambiente y los ánimos.
Al Torrevieja le dominaban sus adversarios que consiguieron el primer tanto con ovación de los callosinos. Aprovecharon los jugadores torrevejenses una arrancada y consiguieron el tanto del empate. Se dieron nutridos aplausos de los locales broncas parciales en los palcos. Siguió el calor, aumentaron los grados de “pasión” y amenazaba “tormenta”.
Los torrevejenses vieron entrar un tanto más en su portería y en favor del enemigo, habiendo una bronca del público local.
El A. Ruiz, del Torrevieja, intentó darle a la pelota, chocando contra un adversario que cayó al suelo presa de agudo dolor. Acudieron en socorro del accidentado varios jugadores. El público invadió el campo y rodeó al lesionado que se levantó dando muestras de hallarse repuesto del pequeño desfallecimiento.
Y llegó la “tormenta”. Se blandieron unos bastones. Varios sombreros de paja rodaron por el suelo. Sonaron hasta bofetadas. La gente corría, los jóvenes gritaban, unas cuantas señoras y señoritas se desmayaron. Algunos jugadores se difuminaron huyendo de la quema. Las autoridades separaron a los contendientes. Los automóviles hicieron sonar sus bocinas. El campo de fútbol se convirtió en un campo de batalla. La copa, ambicionada por ambos equipos, rodó por los suelos. Nadie pudo imponerse a la muchedumbre. Todo eran gritos y comentarios y… nadie sabía la verdad. Allí acabó el partido cuando aún no se habían jugado veinte minutos. Y el público imparcial se sintió defraudado y pidió que le devolvieran el importe de la entrada.
El jugador torrevejense A. Ruiz, que en el partido resultó lesionado, hizo constar, para evitar falsas interpretaciones, que al querer recoger la pelota con la cabeza para hacer un pase, chocó con el medio de los que formaban el Callosa, al mismo tiempo que el defensa izquierdo, jugador de Elche, entrando con el pie en alto.
El domingo, 29 de julio, por la tarde, se celebró un nuevo encuentro, esta vez amistoso, entre el Torrevieja F.C., contra el Thader F.C. de Rojales, incluyendo en su equipo jugadores de su reserva.
El Torrevieja consiguió un tanto a su favor, que fue el único de la tarde. Al terminar el partido el presidente del Torrevieja entregó al de Rojales un banderín en recuerdo del partido. Esta vez salió el público salió satisfecho por hallarse los dos conjuntos equilibrados, dando motivo a interesantes jugadas que fueron aplaudidas.
El domingo 5 de agosto, jugaron el Torrevieja F.C. contra el equipo de Almoradí F.C., consiguiendo los primeros cuatro tantos a cero.
En las navidades de 1923, la sociedad Orihuela Deportiva, inauguró solemnemente su nuevo campo de deportes. La directiva del Orihuela Deportiva supo encauzar a la afición no dejando de celebrar un partido ni un solo festivo. El reserva del Real Murcia, el Club Deportivo Murciano, el Torrevieja C.F. y la Unión deportiva de Murcia fueron los equipos que por el reluciente campo del Orihuela Deportiva desfilaron durante aquellas navidades.
El miércoles 23 de diciembre, despertó una enorme expectación el anuncio del encuentro entre el Torrevieja F.C. y el Orihuela Deportiva. El campo de juego oriolano presentaba un animado aspecto, dando comienzo el partido notándose la seguridad de los defensas de Orihuela.
Conforme se fue desarrollando, fue aumentando el interés, estando los equipos igualados en juego, sin lograr dominar hasta que los oriolanos lograron imponerse por tres goles de magnífica ejecución, mientras que el Torrevieja F.C. no consiguió ningún tanto.
El primero fue obra del interior derecha de un fuerte disparo; para el segundo, el interior izquierda, después de pasarse a las defensas contrarias, lanzó un imparable disparo cruzado que no puedo detener el puerta torrevejense. El tercer tanto lo consiguió el delantero centro del Orihuela después de una bonita combinación.
El domingo 30 de diciembre, en el campo del Almoradí F.C. se celebró un encuentro entre el primer equipo titular y el primero de Torrevieja F.C. El partido estuvo a punto de suspenderse por una exigencia del presidente de del Torrevieja; y gracias a la benevolencia de los jugadores se celebró el partido, que fue duro y sucio. El árbitro expulsó del campo a un jugador del Torrevieja y a otro del Almoradí. Venció al Torrevieja por 2 a 3.
El 19 de marzo de 1924, con una tarde lluviosa y una gran entrada se verificó la solemne inauguración del campo del Torrevieja F.C. que jugó contra el Reserva del Club Natación Alicante.
Los equipos se alinearon del modo siguiente: F. Ruiz, Mateo, Sala, Sánchez, Ramón, Iborra, Torres, Juanín, Maolo, A. Ruiz, y González por el Torrevieja F.C. Y Jover, Misó, León, Miralles, Quia-Quia, Ignacio, Bocanegra, Alberto, Fernández, Compañ y Ortiz por el Reserva del Natación.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 26 de julio de 2014