POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
Poco se conoce de este villanovense que brilló en el periodo Barroco en la provincia de Córdoba. Nacido en 1730 se trasladó a Córdoba donde se estableció como tallista y casó con Isabel Góngora hija de uno de los escribanos de más prestigios de la ciudad.
En el año 1764 es llamado por el arcipreste de Fernán Núñez y encargarle un retablo para la Cofradía de Jesús Nazareno, en la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santa, que aún se conserva. Los términos del contrato son los siguientes: “habrá de ocupar todo el testero de la capilla de dicha imagen; b) el precio total será de 33.800 reales; c) la madera será de pino de Flandes; e) se compromete a labrar una “Santa Cena” con figuras de medio relieve”. Realizó una composición de tres cuerpos. En el primero se encuentra el sepulcro con la imagen de Jesús Muerto. En el segundo destaca La Última Cena y el tercer cuerpo solamente decoración de rocalla.
En 1771 hace el retablo, por desgracia destruido del altar mayor de Villanueva de Córdoba.
La obra conservada en Fernán Núñez es sencillamente monumental muestra claramente un estilo muy afín al de Gómez de Sandoval, ya que Alonso González era uno de los mejores escultores de España en 1700.
Con estas notas Villanueva del Arzobispo despierta para evocar el recuerdo de uno de sus hijos predilectos.
Datos bibliográficos : Valverde Madrid J. (Boletín I.E.G. nº 33) . Antonio Garrido Hidalgo .Revista de Fernán Núñez. Antonio Gutiérrez por las fotos e información.
FUENTE: EL CRONISTA