POR ALFONSO ROVIRA. CRONISTA OFICIAL DE ALZIRA (VALENCIA)
El domingo 25 de septiembre concluyeron con magnificencia, las fiestas, este año de carácter extraordinario, dedicadas a la patrona de Alzira, la Virgen de Lluch, ya que en esta ocasión se conmemoraba el cincuentenario de su coronación, acaecido el domingo 22 de mayo de 1966. Con este motivo, las fiestas que se celebran todos años en estas fechas, han sido realmente muy lucidas. Al bajar la imagen de la patrona desde su santuario en la Muntanyeta del Salvador, en la semana siguiente visitó todas las parroquias alcireñas, comenzando por la que es titular, desplazándose cada día a otra barriada, como lo fue primero a la Sagrada Familia; después San Juan Bautista, Santos Patronos, La Encarnación; las capillas del Colegio La Purísima de las MM Franciscanas y Hogar de Ancianos Santa Teresa Jornet de las Hermanitas de esta congregación, en la Avenia Luís Suñer, y el sábado 24 se trasladó a la parroquia de Santa Catalina.
En la mañana del domingo, como viene siendo costumbre en el “Parc de les Muralles” se representó el acto de la “Troballa”. Recordemos que la imagen de la Virgen de Lluch fue hallada por el pastor Lluch, y se halla dentro de la historia de las “imágenes encontradas o halladas”. Procesión a la que asisten multitud de alceños y donde participan niños y jóvenes incorporados a los grupos de danzas con la colaboración dels “dolçainers”. A llegar al ayuntamiento, en el salón noble se realizan unos parlamentos por los niños que representaban al pastor, alcalde y el cura, respectivamente y desde el balcón del palacio de los Santiago, los presidentes de la cofradía de la Mare de Déu, Antonio Sancho y Ana Lluisa Andrés, acompañados de las Damas de la Virgen, mostraron al pueblo, concentrado en la plaza, la imagen de la patrona.
Hacia las seis y media de la tarde fue recibido el cardenal arzobispo de Valencia, monseñor Antonio Cañizares, para seguidamente partir en procesión hacia la plaza Mayor la imagen de la Virgen, para la celebración de la eucaristía, como ya se realizó en 1966. En esta ocasión, como en la anterior, fue acompañada por las imágenes -bajo palio- de los Santos Patronos, Bernardo María y Gracia, abriendo marcha el grupo de dulzaineros y tabaleteros, “La rabossa”. La plaza, con lleno absoluto en la parte de las columnas, posiblemente se hallaban alrededor de mil personas, siguieron la misa de pontifical que fue cantada por la Coral Ciudad de Alzira, que dirigida por José Luís Palomares. En la parte izquierda los más de 70 costaleros depositaron el trono que portaba la imagen patronal.
A la derecha los portadores de las imágenes de los Santos Patronos, situaron su carroza, donde estaban depositadas las imágenes patronales de las fiestas de barrios y partidas de Alzira.
A la parte derecha de la plaza se situaban las autoridades presididas por el alcalde, Diego Gómez, con la corporación municipal falleras mayores de Alzira y representación de la Guardia Civil, Comisario de Policía e intendente de la Policía Local. A la izquierda estaban las Damitas de la Virgen, presidentes de la Cofradía y junta organizadora del cincuentenario de la Coronación, con sus presidentes Aureliano Lairón e Inmaculada Rubio; camareras de la Virgen y presidentes de fiestas de barrios y parridas.
En la concelebración presidida por el Ordinario del Lugar, participaron todos los sacerdotes de las parroquias alcireñas con el vicario episcopal de la Ribera Luís Joaquín Molina Mestre, así como en las lecturas, representantes de las cofradías alcireñas. En el acto de la ofrenda se acercaron al altar las falleras mayores, Laura Gomar y la niña Almudena Molina y la Dama Mayor, Inés Brines, que recibió con cariño y simpatía el celebrante.
La Real Cofradía de la Virgen de Lluch, organizadora del acto de la plaza Mayor, dispuso la instalación de alrededor de 800 sillas para acomodar a las 34 comisiones falleras; Junta Local Fallera, Asociación Cultural de Moros y Cristianos de La Vila; Junta de la archicofradía de los Santos Patronos, Cofradía de la Virgen de la Murta y vecinos.
Al finalizar la eucaristía y tras al canto de los gozos a la Virgen, se organizó la procesión desde la calle Pérez Gadós, por el itinerario de costumbre dirigirse al santuario donde llegaron cerca de la medianoche.
La procesión la iniciaba la banda de la JJHHCC, siguiendo los fieles, niños de primera comunión, asociación de Moros y Cristianos de La Vila; comisiones falleras, fiestas de barrios y partidas, carroza de los Santos Patronos, Damas de la Virgen y las de años anteriores, Camareras, trono de la Virgen de Lluch, sacerdotes y ayuntamiento bajo mazas, cerrando el cortejo procesional la banda de la Sociedad Musical de Alzira, dirigida por, Ramón García Soler.
Al final de la Avenida José Pau, fue despedida la imagen de la patrona y tras el castillo de fuegos de artificio, disparado en el parque Pere Crespí, la imagen a hombros de los porteadores, ascendió al santuario donde llegaron cerca de la media noche, despidiéndola los files que llenaban el templo mariano de la Muntanyeta.