POR ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (ALICANTE)
Muchas veces hemos recurrido a aquello que nos hace pensar que el hombre está relacionado con su circunstancia, de la que el filósofo José Ortega y Gasset consideraba como el entorno y la elevaba a la categoría fundamental del vivir, considerando no solo lo inmediato, sino también lo remoto, lo físico y lo histórico.
Por ello, en ocasiones la presencia de una persona viene condicionada por encontrarse en un lugar determinado, en el momento adecuado. De hecho, esto fue lo que probablemente le ocurrió a Amado Granell Mesado, aquel 24 de agosto de 1944, en los Campos Elíseos de París, en la entrada de las tropas aliadas con la finalización de la ocupación de la Alemania nazi.
Había transcurrido poco más de ocho años desde que era proclamada la Segunda República en España y cinco de la conclusión de una guerra fratricida. En la primera de esas fechas, después de las elecciones de febrero de 1931, a mediados del mes de abril se daba por hecho el derrumbamiento de la Monarquía.
El ambiente sobre el cambio de régimen se proyectaba a Orihuela, y en la tarde del 14 de ese mes ondeaba la bandera tricolor en el balcón de la Casa del Pueblo, y era proclamada la República por el abogado José Escudero Bernicola. Después, una manifestación pacífica a los sones de “La Marsellesa” se dirigía a la Casa Consistorial, donde tras izar la bandera republicana, se constituyó una Junta Revolucionaria y quedó elegido alcalde Ricardo García López.
En esos primeros años de la década de los treinta, llegaba a Orihuela, Amado Granell para trabajar como técnico electricista en “La Distribuidora Eléctrica Balaguer” y empezó a regentar un establecimiento para la venta de material eléctrico, radios y bicicletas en la calle Luis Barcala (tradicionalmente San Pascual).
En los dos primeros meses de 1936, la situación en el Ayuntamiento oriolano fue caótica, con cambios y más cambios, hasta el punto que en el mes de marzo existían once vacantes de concejales sin cubrir. Para dar solución a esta situación que dificultaba la buena marcha administrativa del Ayuntamiento; a las siete horas y cincuenta minutos del día de San José, se celebraba una sesión extraordinaria bajo la presidencia del primer teniente de alcalde y alcalde accidental José Irles Andreu, con objeto de dar posesión a aquellos que el gobernador civil de Alicante, Francisco Valdés Casas había designado, en uso de sus facultades según la Ley Municipal de 1877. Entre los elegidos se encontraba Amado Granell Mesado, que dos días después, en otra sesión extraordinaria fue nombrado como cuarto teniente de alcalde, pasando a formar parte de la Comisión de Responsabilidades. Así mismo, en dicha sesión fue elegido alcalde Francisco Oltra Pérez.
La presencia de Amado Granell en la Corporación oriolana, según las Actas Municipales, alcanzó hasta el 27 de agosto de 1936, teniendo en cuenta que desde el 9 de julio no asiste a las sesiones. Concretamente, en esta última, en cumplimiento de lo ordenado en la base 4ª del artículo 26 de la Constitución de la República se cerraban los colegios regidos por religiosos de Jesús María, Oratorio Festivo, Loazes y Patronato de la Calle Clavarana. Y a propuesta de Amado Granell se pedía que se prohibiera a las comunidades religiosas “la fabricación y explotación ilícita de la industria que ejercen en la actualidad”. Pero, la preocupación de nuestro personaje también iba dirigida en el aspecto social, ya que el 31 de marzo, ante la solicitud de los propietarios de La Matanza de que Riegos de Levante completara los trabajos de los canales de riego; pedía que dicha Compañía bajase los precios del agua. Así mismo, en todo lo referente al control de la instalación de alumbrado público de Pilar de la Horadada, La Campaneta y Las Norias era facultado para ello, motivando que pasase a asesorar a la Comisión de Hacienda, incluso para informar sobre los contratos y proyectos ejecutados.
Por otro lado, al darse a conocer la creación en Orihuela de un Patronato para la construcción de casas baratas, el concejal Manuel Zambrana Serna proponía la creación de una Comisión para actuar acerca de los componentes de aquella. Amado Granell apuntaba al respecto que lo primero era que dichos señores deberían dirigirse al Ayuntamiento notificando sus propósitos y después crear la citada Comisión para que informase.
Por último, debemos referir su intervención para dilucidar la persona encargada del cobro del reparto de utilidades, avalando a Bienvenido Espinosa, y su actuación saliendo al paso sobre algunos rumores divulgados sobre la adquisición de materiales para el Hospital Municipal, saliendo nuestro personaje en defensa del alcalde Francisco Oltra Pérez, justificando las gestiones que éste había efectuado en este asunto.
Así, se desarrolló el paso de Amado Granell Mesado por el Ayuntamiento de Orihuela, desde el 19 de marzo al 27 de agosto de 1936, compartiéndolo en algunos momentos con su presencia en el Comité de Enlace Antifascista. FUENTE: EL AUTOR. A.L.G.P.. DIARIO INFORMACIÓN.