POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
En este tiempo de castañas y de setas, y también de trajín en las pomaradas, con la faena de la recogida de la manzana, y en los llagares, con la de mayar, soportamos la impetuosa llegada de la borrasca “Amelie”, que azotó nuestra comunidad con vientos que alcanzaron hasta los 130 kilómetros por hora, ocasionando dichas embestidas, sobre todo, la caída de numerosos árboles, tanto en la zona rural como en la urbana, con los daños consiguientes.
Y con el fuerte viento llegó también la lluvia, en forma de intensos chaparrones, que aumentaron el caudal de los ríos y produjeron algún argayu, configurando tales elementos una primera mitad del mes de tiempo revuelto, acompañando de un notable descenso de las temperaturas, situación que, por lo anunciado, se mantendrá en las próximas fechas, con la llegada de la nieve a cotas bajas.
Empiezo el repaso de estos días pasados dando cuenta de una muestra de cerámica, que se inauguraba el domingo 3, a las 12 del mediodía, en el Museo de la Sidra, en el que podrá ser visitada hasta el día 24. Con el título de “Con-tacto”, la exposición permite contemplar unas sesenta obras con las que otras tantas personas recrearon la figura de la famosa muñeca Gorjuss, todas ellas realizadas bajo la atenta dirección de la prestigiosa ceramista local Carmen Montes Velasco, la cual, por cierto, se mostraba encantada tanto por la amplia participación alcanzada como por la variedad y la calidad de la obra expuesta.
Por otra parte, llegué a pensar que podía cumplirse la primera quincena del mes sin lamentar defunciones, cuando, el domingo 10, se produjo la de Concepción Campal Delmiro, “Concha”, que nos dejaba, en la Residencia Comarca del Mayor, a la edad de 94 años. Concha era viuda de Julio Viado Canteli, con el que tuvo los siguientes hijos; Ana María (+), Julia, Leorgino “Gino” (+), Vanesa y Raúl. Asimismo, Concha, que había nacido en Pedríu, Santu Medero, (Bimenes), era hija de Nieves y de José, los dos también de Pedríu, y tenía como hermanos a; Severo, María Luz, Dolores (+) y Rosario (+).
En cuanto a Julio, su difunto marido, que había nacido en Buyeres (Nava), y trabajado en la mina, podemos añadir que fue hijo de Bernardo “el Mancu”, también de Buyeres, y de Oliva, de Pandu (Nava), y hermano de Eloína y de Moisés, ambos también fallecidos.
Cambiando de asunto, quiero hacer constar mi emotivo y sincero agradecimiento a Alejandro Calleja Álvarez y a José María Álvarez Ordoñez, estimados amigos, por la redacción del artículo de homenaje que tuvieron a bien elaborar con motivo de cumplirse veinte años de mi nombramiento de cronista, trabajo que apareció publicado en este periódico el lunes 4 del actual. Alejandro, José María; muchas gracias, pues, de corazón. Como deseo hacerlo, también, a todas las personas que, tras su publicación, me hicieron llegar, por uno u otro medio, su apoyo y afecto. A todos, pues, mi sincera gratitud.
Y, si hablamos de años, debo igualmente recordar que se cumplen ahora 128 desde que, un 13 de noviembre de 1891, viernes, entraba en servicio la línea ferroviaria de la Compañía de los Ferrocarriles Económicos de Asturias que, saliendo de Oviedo, llegaba hasta Infiesto.
(El lunes 11, por la noche, cuando iba a ensayar, me sorprendió la aparición de la luna, que, redonda y plateada, brillaba sobre el fondo oscuro del cielo.)
Publicado en La Nueva España. Jueves, 21 de noviembre 2019, página 9.