UNA ESPAÑOLA NUEVA CRONISTA DE LA CIUDAD DE PUEBLA (MÉXICO)
“No sólo supone un reconocimiento a mi trayectoria profesional, sino también denota una afirmación de nuestra cultura compartida, puesto que el hecho de ser extranjera no es un inconveniente o traba, sino todo lo contrario». Así resume la historiadora asturiana Amparo Fernández (Blimea, 1961) sus sensaciones tras ser nombrada Consejera Cronista de la ciudad de Puebla, en México. Fernández se posiciona en un importante puesto en el ámbito cultural, artístico y de investigación en esta ciudad de 1,6 millones de habitantes, fundada en el siglo XVI y cuyo centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Amparo Fernández se formó en la Universidad de Oviedo, donde se doctoró en Historia del Arte con una tesis sobre el pintor ovetense Paulino Vicente, dirigida por el catedrático Carlos Cid Priego. Obtuvo la máxima calificación. Amparo Fernández destacó como investigadora en el ámbito del patrimonio asturiano y colaboró con la Consejería de Cultura del Principado de Asturias en la elaboración de memorias históricas para la declaración de Bienes de Interés Cultural de numerosos monumentos regionales.
También trabajó como profesora de historia del arte en la Universidad de Oviedo y dirigió los primeros trabajos de remodelación y adecuación del Museo Tesoro de la Santina en el Real Sitio de Covadonga. En su carrera en Asturias, también fue responsable y curadora de exposiciones de la Fundación de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo y coordinó los actos del Milenario del traslado de los restos de San Pelayo Mártir de León a Oviedo, celebrados en el Monasterio de las Pelayas en 1994, en los que participó el artista Paco Cao como responsable del diseño expositivo y gráfico.
Entre sus publicaciones descatan “La pintura de Paulino Vicente: tradición y renovación” (2000), “Oviedo en el Arte del siglo XX” (1998), “Asturias, Patrimonio Industrial” (2009), “Paisajes industriales” (2009), “Arte en los fondos del ayuntamiento de Oviedo” (1994) y obras dedicadas a la iconografía de San Salvador de la catedral de Oviedo (2004).
Su primer contacto profesional con México fue en 1995, gracias a una beca postdoctoral que la llevó a ejercer como profesora y coordinadora de Historia del Arte en la Universidad de las Américas de Puebla hasta 1998. Pero fue en 2013 cuando se instaló de manera definitiva en Puebla, donde es profesora en la Licenciatura de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana e imparte posgrados de Historia del Arte en la Universidad Anáhuac de la misma ciudad.
«Este puesto de Consejera Cronista es de gran influencia en Puebla”, explica a La Nueva España. “Los cronistas tienen la responsabilidad de recuperar y preservar el acervo de los poblanos como seña de identidad. Asimismo, los cronistas tienen derecho a voz y voto en las sesiones que se celebren con el secretario general y el presidente municipal, a la vez que se trata de un órgano asesor y de consulta en materia de Patrimonio Histórico», añade.
Para Fernández, su nombramiento es una prueba de cómo se mantienen los vínculos culturales entre España y México. «No debemos olvidar que la ciudad de Puebla fue fundada en 1531 como residencia de españoles, por ello su rica cultura tiene mucho de la nuestra, nos une mucho más de lo que nos podría separar», explica. Amparo atribuye a su tío José Ramón López Blanco su interés por la historia: «Un historiador autodidacta, bablista, compilador de nuestras tradiciones y difusor de la historia y cronista de mi pueblo, Blimea. Desde muy pequeña me enseñó la importancia de preservar nuestra cultura y tradiciones».