POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

En el Museo de Bellas Artes me recreé ante una anamorfosis de Luis Fernández que debe observarse pegado a un extremo, para saber de qué va. Anamorfosis se refiere a un dibujo deformado por una transformación proyectiva. Puede verse en nuestras calles, donde pintamos las señales de stop, o las de limitación de velocidad, alargadas sobre el asfalto, aunque las percibimos sin deformación al acercarnos a ellas desde lejos, con un punto de vista casi a ras de suelo; también podemos ver anamorfismos en los estadios de fútbol, junto a las porterías, irreconocibles si uno camina al lado, pero que toman forma de valla publicitaria al observarlo desde la grada donde se colocan las cámaras de televisión, el ojo de millones de consumidores potenciales. El punto de vista de los escritores es nuestro temperamento, el de los políticos populistas es el temperamento de los demás, el que sea, mientras sean muchos.

Fuente: http://www.lne.es/