POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Hoy hace dieciocho años (fue el 11 de marzo de 2004) de aquel brutal atentado que nos conmocionó y que aún nos sigue conmocionando. Una barbarie. Tremenda barbarie. Una masacre que refleja hasta dónde puede llegar la mente humana. A las 7.39 horas de la mañana, tres bombas estallaron en un tren de cercanías de Renfe que, procedente de Guadalajara, acababa de entrar en la estación madrileña de Atocha. Tres minutos después explotaron otras cuatro bombas en otro convoy, procedente de Alcalá de Henares. A la misma hora, dos bombas explotaron en un tren detenido en la estación del Pozo del Tío Raimundo y una más en un convoy que se encontraba en la de Santa Eugenia.
El balance final fue de 191 muertos y más de 1.800 resultaron heridos.