POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Ya es 31 de diciembre… y la noche cae, dejando paso a la noche mágica del año. La noche de los buenos deseos, de la acción de gracias, de vivir la fiesta, de recuerdos vivos y recuerdos sepultados.
La noche que a las 12 parece que el mundo se para, la noche que abre las puertas a ese mes de enero que nos brinda un año nuevo tan soberano como desconocido.
2019 está expirando… deja paso al año del número mágico el 2020, para más detalles bisiesto.
Anoche en Casinos… quise dar una vuelta por ese Casinos que cree en el Progreso, que cree en la cultura, que cree en la historia, que apuesta por las personas y que espera un futuro mejor.
Vi caer el sol sobre los campos de Casinos, experimenté cómo avanzaron nuestras tierras, supe valorar el legado de las mujeres y hombres que nos precedieron y sobre todo recordé a todas aquellas personas que amaron su tierra que es la mía.
Anochecer en Casinos… última noche del año, últimas horas del día… sensaciones contrapuntadas en el abrazo que une el norte y el sur, el este con el oeste, pero en ese contrapunto nace un arco iris de paz, unión, perdón, alegría, sentimiento, elegancia, sinceridad y amor.
Esos son los pasos que han de guiar nuestros pies para caminar el año nuevo, que pobre sería si no supiera vivir envuelto de esas palabras, y que vacía estaría mi vida, si mi pensamiento se aleja de ellas.
Por todos, por los que estamos, por los que no están y hoy recordamos,deseo que este anochecer en Casinos anuncie el radiante amanecer en el que la cordura alumbre los trescientos sesenta y seis días del nuevo año.
Feliz 2020