POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Que sí, señores, que sí.
Me doy cuenta perfectamente de que soy un pelmazo contando «batallitas» de mi pueblo ; pero como esto es «enfermedad de viejos», espero que sepan disculpar mi reiterado «amor por lo colungués».
Más aún, como lo colungués es, por sobre todo, asturiano, es posible que muchos lectores de la «Asturias total» les despierte alguna que otra añoranza festiva.
Yo recuerdo que siendo muy niño la música festiva recaía en alguna afamada «Banda» local, como era la de Infiesto; y el mayor peso era responsabilidad de «los altavoces» o «gramolas», que decían algunos.- Isaac Suárez, colungués polifacético, nos deleitaba con sus altavoces «El Risueño» que una y otra vez reproducían aquello de
«Linares, pueblo andaluz y minero;
balcón de Sierra Morena entre flores de romero.
Una gitana en la noche suelta su mata de pelo
y el bronce de su cintura se quiebra al son de un pandero…»
Y después:
«Tengo una vaca lechera / no es una vaca cualquiera;
me da leche merengada; ¡ay que vaca tan salada!
Tolón, tolón…»
Después se ponía triste y nos recordaba que:
«…Están clavadas dos cruces en el monte del olvido
por dos amores que han muerto sin haberse comprendido;
por dos amores que han muerto que son el tuyo y el mío…»
Pasaron los años y Dionisio Cabal y Anvadi complementaron la labor de Isaac con su «El Risueño», como vemos en los programas festivos de la década de 1960. Época en la que ya nacen y proliferan innumerables orquestas «bullangueras» y alegres como la «Orquesta Langreana con su vocalista Tino», la «Orquesta Kapytol», el «Conjunto «Los Sutka», la «Orquesta Marimbas Punto Azul», la «Orquesta Cubanacán»… y otras muchas con gran protagonismo colungués.
Interpretaban canciones de «singular» texto y música «movida»:
.-«¡Ay Pepita, Pepita de Mallorca!.- ¡Abreme la puerta.
Abreme la puerta y déjate besar!»
.- «A mi perrita pekinesa la espera en el portal
un perito de lunares que la vino a enamorar.
Como no era de su agrado, por evitar un desliz,
encerrada en la cocina quedó la pobre infeliz…»
Y si había que ponerse melosos para que las parejinas «arrimasen» un poco, pues venía aquello del
.-«Camino verde, camino verde que va a la ermita;
desde que tu te fuiste ya no florecen las margaritas…»
.- «Si perdiera el arco iris su belleza
y las flores su perfume y su color,
no sería tan inmensa mi tristeza,
como aquella de quedarme sin tu amor.
¡Me importas tu, y tu , y tu…y solamente tu».
En fin; todo cambia y ahora lo que domina es el «bum-bum-bum…» de alta potencia.
Yo, la verbena de Colunga la duermo en mi casina de Gijón tarareando algún cuplé de Sara Montiel.
¡¡FELICES FIESTAS DE LORETO EN COLUNGA!!
NOTA.- Programa de fiestas del año 1964. Formaban la Comisión de festejos Jorge Vigón Sánchez, Eduardo Egocheaga Corujo, Hipólito García Estrada y Ángel Cueli Llada.