POR ALFONSO ROVIRA, CRONISTA OFICIAL DE ALZIRA (VALENCIA)
A lo largo de una veterana época, entre los años 1908 y 1921, existió en Alzira una tremanda rivalidad entre los componentes de la Banda Musical “La Sucro” y la Sociedad Musical “El Pentagrama”. Jamás en la historia de la músicia en esta ciudad de La Ribera del Xùquer, hubo más músicos actuantes -pasaban de 40 en cada banda- ni las academias de solfeo más educandos.
El vencindario, dividido y enfrentado, se manifestaba con entusiasmo, siguiendo apasionadamente las intervenciones y conciertos de sus conjuntos preferidos.
Los de la “Sucro”, llamados por los alcireños “La Vella”, y por sus adversarios, “els Tonicos”, por ser su director el maestro de música don Antonio Gallach, tenía su sede en la Academia de la calle Santa Rita. Promotores de esta agrupación musical fueron los hermanos Pellicer, en especial “Goriet” o -Gregorio, que era el que actuaba como director ante el público.
La Banda “El Pentagrama”, conocida por “La Nova”, fue creada con alumnos formados por don José Moreno, en el porche o “andana” del segundo piso de su domicilio del “Carrer Nou” -Santa Teresa-. Con el tiempo pasó a ser sede el Casino Musical de la calle Hort dels Frares, después convertido en casino Carlista y más tarde instalaciones de la Compañía Telefónica, donde se inauguró la nueva central automática. Al señor Moreno le sustituyeron don Luís Esteve y después don Eduardo Quilez.
La rivalidad entre ambos grupos llegó a extremos increíbles, dando luar a situaciones y acontecimientos dinos de ser relatados. Se quitaban mútuamente la clientela, ofreciéndose para ”tocar” gratis en los conciertos y defiles. En una ocasión desfilaban las dos bandas por la calle “Wilson” -Reyes Católicos-, y al enfrentarse, alguien de la “Nova” lanzó el conocido grito de guerra “Arre Tonico”, que fue la chispa que encendió la llama de la discordia. Producto de esta provocación, los músicos de las dos bandas dejaron arriconados los instrumentos y se enfrentaron todos en verdadera batalla campal.
En 1913, siendo alcalde de Alzira don Emilio Bono, la “Nova” consiuió el primer premio de la segunda sección del concurso Regional de Bandas en la Feria de Julio en Valencia y, al regreso a La Ribera, en el mismo puente de San Bernardo, -desdaparecido entre 1966 y 1967-, los seguidores de “La Vella” hicieron un estrepitoso recibimiento que degeneró en trifulca a la garrotazos.
En otra ocasión, cuando en nuestras fiestas patronales a Sant Bernat i les Germanetes, “La Nova” estaba en lo más interesante de su concierto,
salió “La Vella” por un extremo de la Plaza Mayor, entonando un airoso pasodoble, armando el consiguiente escándalo y desaguisado.
Llegó el año 1921 y los músicos de las dos bandas se fusionaron, formando una sola banda. Terminò así la pugna entre la “Nova” y la “Vella”, pero el ímpetu por el trabajo cesó; la voluntad en la terea decae, la afición laguidece y al correr de los años, solo quedan pequeños grupos de buenos amantes de la música, de escaso número de plazas y sin ayuda de los vecinos de Alzira.
Pasaron los años y comenzando la década de los años 40 del pasado siglo, resurgió la Banda Municipal en Alzira, siendo conducida por el maestro don Carlos Cosme Bergantiños -como se muestra en la foto que acompañamos en la plaza Mayor por la época de su formación, en un concierto que tenía lugar los domingos al mediodía-. Don Carlos deja la banda en 1943 por traslado a Alicante para hacerse cargo de la banda de aquella capital.
Más tarde, en Alzira sw formó una banda del Frente de Juventudes compuesta por jóvenes alcireños, que dirigió don Matias Grau Aragó. Después, a los pocos años se reagruparon los veteranmos de don Carlos Cosme, que dirigió unos meses el maestro don Miguel Villar Gonzalez .autor del pasodoble “Radio Alzira”, y afortunadamente, hacia 1968, unos entusiastas alcireños, don Eduardo Vicente Bono y don Abel Barceló Esteban, animados por el alcalde de Alzira, don José Pellicer Magraner, demostrando su amor a la ciudad, consiguieron reanimar a la afición al bello arte con el estímulo y ayuda del Ayuntamiento, creando la Sociedad Musical de Alzira, que durante 18 años dirigió el maestro don Francisco Hernández Guirado, hasta que tomó las riendas de la Banda Primitiva de Llíria.
Le sudecieron después el alcireño don Nicanor Sanz Sifre, don Ramón Herrero, don Ángel Crespo García, don Ramón García Soler y en la actualidad el encargado de conducir la banda alcireña es don Mikel Celda.
¡Larga vida le deseamos, a la Sociedad Musical de Alzira, que preside Camilo Mascarell, acompañado de una fabulosa y bien conjuntada junta directiva!