EL PAPEL DEL CRONISTA OFICIAL
El trabajo que realiza ANTONIO BRAVO como cronista oficial está empezando ya a dar sus frutos, como se puede constatar con las declaraciones que hoy publica este diario en una entrevista en la que se dan a conocer algunas de las actuaciones más importantes de la institución que representa.
Como bien destaca BRAVO y reitera en cada una de las escasas entrevistas que concede el trabajo de un investigador no es fruto de la espontaneidad, y requiere de tiempo y dedicación antes de que pueda lograr resultados, y así está empezando a suceder en esa OFICINA DEL CRONISTA heredera de la que dirigió el fallecido FRANCISCO MIR BERLANGA, aunque con muchos más medios y apoyo institucional de la Ciudad.
Con anterioridad a su nombramiento BRAVO NIETO ya acumulaba una dilatada trayectoria profesional en el ámbito de la docencia y como historiador, pero además su pertenencia a tres reales academias rubricaba un curriculum sobresaliente que le hacía el más firme candidato al cargo de CRONISTA.
Ese trabajo previo ha valido ahora para que la OFICINA DEL CRONISTA obtenga no sólo un reconocimiento en Melilla sino extramuros, porque esas reales academias de San Telmo, Bellas Artes de San Fernando y de la Historia conocen también más la ciudad merced a las aportaciones de BRAVO NIETO en la actual etapa.
La institución del cronista es muy necesaria en una ciudad como Melilla, que no puede perder su pasado porque los siglos precedentes aportan la seña de identidad a la ciudad actual. Por eso es imprescindible al apoyo institucional y tal vez en un futuro no muy lejano una oficina de mayores dimensiones que la actual ubicada en la calle Prim, donde puedan depositarse más fondos y donaciones de particulares y entidades.
La labor ímproba que ya se ha iniciado permitirá recuperar documentos imprescindibles para conocer el pasado de Melilla, y también recopilar episodios del momento actual como la reciente visita de los Reyes de España y otros muchos que pudieran llegar.
La OFICINA DEL CRONISTA es fundamental por todos esos aspectos, pero su carácter oficial no debería impedir que desde esta institución puedan denunciarse situaciones que atentaran contra la historia o el patrimonio. Y es que cualquier voz que pudiera alzarse desde esta institución sería tenida mucho más en cuenta que otra y serviría para corregir cualquier atentado contra las señas de identidad locales, por lo que la opinión del cronista debería manifestarse en todos los momentos en los que fuera necesaria.
ENTREVISTA
El ingente trabajo que desarrolla la OFICINA DEL CRONISTA empieza ya a obtener sus frutos, según destaca ANTONIO BRAVO NIETO, quien actualmente está inmerso en la transcripción de archivos de los siglos XVII y XVIII que pueden aportar interesantes datos sobre la historia de la ciudad.
Esa labor también se reconoce en la persona de BRAVO NIETO, quien recientemente fue distinguido por la ASOCIACIÓN NACIONAL DE CRONISTAS.-
• ¿Cómo está funcionando actualmente la OFICINA DEL CRONISTA?
Teniendo en cuenta que cuando empecé como CRONISTA OFICIAL partía absolutamente de cero, desde el primer momento me marqué un objetivo, y éste no es otro que evitar que el próximo cronista que me suceda se encontrara en la misma situación en la que me encontré yo. Por esa razón estamos intentando formar un centro que al mismo tiempo sea el lugar donde se localice físicamente el archivo del CRONISTA OFICIAL, y una institución con un carácter abierto a la ciudad. La finalidad última es que ese futuro cronista encuentre una oficina en funcionamiento, con un archivo y una biblioteca que ya estén siendo utilizados; que disponga en definitiva de unos fondos y una experiencia que le permitan hacer su trabajo más cómodo y eficaz.
• ¿Y QUÉ DIFICULTADES SE HA ENCONTRADO VD. EN ESTE TIEMPO?
Las dificultades han sido las lógicas e inherentes al propio trabajo, que conlleva una gran complejidad. He tenido el apoyo decidido por parte de la Ciudad Autónoma a la hora de contar con medios materiales y humanos, pero insisto en que se trata de una institución que había que montar y estructurar totalmente y que se está dotando de personalidad día a día. Eso lleva a multitud de trabajos, de catalogación de libros, de archivo, ordenación de fondos, etc. De hecho estamos recibiendo peticiones de consultas de investigadores que solicitan orientación sobre diferentes temas a investigar, o la representación institucional en diferentes organismos tanto locales como nacionales donde el CRONISTA participa.
• ¿CON CUÁNTOS FONDOS CUENTA YA LA OFICINA DEL CRONISTA?
Actualmente me gustaría calificarlos de modestos. Para empezar cedí parte de mi propio archivo para empezar a dotarlo de contenidos. Hay que tener en cuenta que estamos empezando y que los fondos de los que disponemos son casi específicos de Melilla y del norte de Marruecos. En cuanto a libros estaremos rondando los quinientos, y respecto a revistas disponemos de más de un centenar de ejemplares y muy interesantes, porque son revistas antiguas de los siglos XIX y XX, de diversas procedencias. En cuanto a fondos fotográficos contamos con algunas
buenas series, y sobre todo quiero destacar algunas colecciones del siglo XIX con vistas de la ciudad que son realmente importantes para el conocimiento de este periodo.
• ¿ES SUFICIENTE EL ESPACIO CON EL QUE SE CUENTA ACTUALMENTE?
Ahora mismo estamos contentos con el espacio físico que disponemos para albergar todos los fondos documentales y bibliográficos, así como para atender el trabajo diario, aunque en este tiempo los materiales han ido creciendo y siempre viene bien más espacio.
Me consta el interés de la Ciudad Autónoma para que la oficina del Cronista Oficial funcione adecuadamente, con lo cual siempre pensamos en mejorar y ampliar, y finalmente el servicio que se presta será de más calidad.
• ¿EN QUÉ ACTUACIÓN ESTÁ INMERSO ACTUALMENTE?
Estamos embarcados en un proceso de trascripción de documentación de archivos del siglo XVII y XVIII relativos a Melilla. Es un proceso lentísimo pero está dando ya algunos frutos, sobre todo la transcripción de documentos que son difíciles de leer y se transcriben para ir formando un corpus documental de Melilla. Esos documentos tienen una procedencia muy diversa, porque hoy en día ya no se necesitan originales para trabajar y hay copias digitales que te lo permiten con toda garantía.
En este sentido contamos ya con una buena sección de copias de varios archivos como el de Simancas, bastantes del Instituto de Historia y Cultura Militar, del Archivo Diocesano de Málaga y documentación propia original del propio archivo del cronista. Alguna de esta documentación se encuentra actualmente en proceso de restauración porque se encontraba en un evidente grado de deterioro que hacía peligrar su integridad.
• ¿QUÉ PUEDEN APORTAR ESOS FONDOS A LA HISTORIA DE LA CIUDAD?
De la historia de Melilla sabemos mucho gracias a las personas que la han investigado, pero hay muchas realidades que no se conocen bien, muchísimos hechos e instituciones que siguen sin investigarse y hay que ir dándolos a la luz
desde todos los ámbitos posibles. El Servicio de Publicaciones de la ciudad y el de la UNED han sido un buen escaparate y vehículo de esta producción, y otras entidades están teniendo también un papel importante en esa divulgación de la historia como la Consejería de Cultura, el Museo de la Ciudad, la Fundación Melilla Ciudad Monumental, Estudios Melillenses o el Instituto de Cultura Mediterránea. En ese sentido quiero que la OFICINA DEL CRONISTA se sume modestamente a esa línea de trabajo, intentando cubrir un espacio propio que los demás no aborden, sobre todo porque teniendo en cuenta que hay muchas cosas que hacer sería una pérdida de tiempo solaparse con el trabajo de otras instituciones.
• HÁBLEME DE SU PARTICIPACIÓN EN EL CONGRESO DE CRONISTAS OFICIALES DE ESPAÑA, QUE SE CELEBRÓ RECIENTEMENTE.
El Congreso se celebró en Toledo y estuvo organizado por la Asociación Española de Cronistas Oficiales, que es una institución presidida por el Rey y aúna a todos los cronistas oficiales de España. Anualmente celebra una reunión en la que todos los participantes aportan un tema que consideran importante ese año. Durante tres días se abordaron temas muy diversos, y aunque teniendo en cuenta que era la primera vez que asistía y por esa razón en un primer momento pensé hablar de Melilla, al final opté por abordar un tema sobre el Peñón de Vélez de la Gomera, cuyo quinto centenario se celebrará el año próximo.
• ¿LE IMPUSIERON ALGUNA DISTINCIÓN EN ESE ACTO?
En esta reunión anual se suman tres actos diferentes: la Asamblea general de cronistas, las ponencias y un acto solemne de recepción oficial. Durante este acto es tradicional imponer la Medalla de la institución a los nuevos miembros, que era mi caso, por lo que me fue impuesta por el presidente de la Asociación Española de Cronistas junto con el representante de la Alcaldía de Toledo, en el salón de plenos de dicho ayuntamiento. Obtener esa distinción representa para mí una forma de darle contenido a la participación de Melilla en ese marco nacional de investigadores.
• ¿QUÉ VALORACIÓN PODRÍA HACER DE LA VISITA DE LOS REYES?
Por una parte es un símbolo de normalidad, es un hecho que todos los melillenses esperaban y se ha producido en un marco de normalidad absoluta; pero por otra parte ha sido excepcional que podamos contar con Sus Majestades aquí, y se ha visto en la calle la reacción popular de muchos melillenses que se volcaban con esa visita, rompiendo un poco esa sensación de aislamiento que se disipó en el momento en el se materializa aquí a la máxima representación del Estado.
Un síntoma más de esa normalidad fue la aparición en los medios de comunicación nacionales, no de una Melilla como problema, con las tragedias de la inmigración, o la inestabilidad regional, sino de una ciudad en la que existe una plena normalidad institucional. Ha sido una de las pocas veces en las que hemos visto a Melilla reflejada en un marco positivo y alegre. Muchos medios de comunicación han abordado la cuestión de Melilla sin complejos y sin prejuicios, y leyendo las opiniones de columnistas y lectores uno empieza a preguntarse si es tan real esa idea de desconocimiento en el resto del país de nuestra ciudad.
• ¿SE PODRÍA PLANTEAR ALGUNA PUBLICACIÓN TRAS ESTA VISITA?
Pienso que existen miles de fotos digitales de este acontecimiento, y sería más que deseable una edición que nos llevara a disfrutar a todos los melillenses de la que podríamos definir como una «visita de los sentidos». Sería sin duda un proyecto atractivo, recogiendo los momentos más entrañables, porque además como toda Melilla salió a la calle, todos los melillenses se verían reflejados en ella.
• ¿CÓMO CONTEMPLÓ EL ÚLTIMO CONGRESO SOBRE CIUDAD Y PATRIMONIO?
La Universidad Nacional de Educación a Distancia hizo una apuesta ya hace años de vincularse con organismos de investigación internacionales, y a través del proyecto de Patrimonios Compartidos Melilla participó junto a diferentes países europeos y también del Maghreb. Fruto de todo aquello surge en la UNED esa intención de mantener ese carácter internacional.
El año pasado trabajamos un primer congreso sobre la arquitectura Art Decó, en el que participaron profesionales de muchos países, y revistió una gran complicación porque los idiomas fueron varios, aunque todos al final nos fuimos adaptando, o bien al francés o al español, con traducción simultánea. El congreso del año pasado tuvo un gran éxito, y este año la UNED ha querido continuar la misma línea, institucionalizando este tipo de actos, y dedicándolo en su segunda edición a las ciudades amuralladas.
La idea era centrarnos en ciudades fortificadas de este lado del Mediterráneo, agrupando a aquellas entidades que se vinculan de algún modo con nuestra historia. Han venido profesores de la península, de Argelia y Marruecos y pienso que la participación ha sido muy satisfactoria, y todos los profesores han quedado encantados y aprecian su presencia en este foro científico, que además va a tener una publicación en español y en francés.
• VD. ES UNO DE PRINCIPALES EXPERTOS EN URBANISMO Y EN LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD. ¿CÓMO ESTÁ VIENDO EL PLAN ESPECIAL PARA EL CENTRO MODERNISTA?
Una de las fórmulas de salvaguardar el centro modernista es la aplicación de un Plan Especial. Igual que Melilla la Vieja pudo empezar a rehabilitarse por un plan especial ocurre lo mismo en el centro modernista.
Hay un plan en un estado muy avanzado de realización y creo que su aprobación y aplicación pondrá un poco de orden a las cuestiones de Urbanismo y de Patrimonio, en el sentido de que el plan ya indicará qué es lo que se puede o no hacer sobre un edificio, dando una clara pauta a los propietarios y a todas las fuerzas sociales que se preocupan por estas cuestiones.
• ¿ESE PLAN VA A EVITAR LA DESAPARICIÓN DE MUCHOS EDIFICIOS PROTEGIDOS?
El Plan es y debe ser de protección de lo que tenemos. Hay que equilibrar crecimiento con protección. Los historiadores y amantes del arte también piensan que la ciudad debe crecer, pero salvaguardando al mismo tiempo su carácter.
Melilla se tiene que proyectar en el futuro pero cuidando su patrimonio, porque el patrimonio es su seña de identidad, y si la perdemos, construyendo una ciudad despersonalizada, no tendremos nada que nos identifique con nuestras raíces.
Todo apunta a que el Plan Especial es algo que en esta legislatura podrá ver la luz, con lo cual vamos a tener una herramienta muy importante de trabajo.
• NO PODRÍA FINALIZAR MI ENTREVISTA CON VD. SIN PREGUNTARLE SOBRE LA LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA Y SU APLICACIÓN EN MELILLA.
Pienso que esta Ley puede ser una magnífica oportunidad para pasar página a una época de la que ningún melillense puede sentirse orgulloso. Me gustaría subrayar que es una oportunidad de oro para hacerlo bien, por lo que debería aprovecharse, por un lado para reconocer moralmente el sufrimiento y la terrible injusticia que padecieron muchas personas (recordemos los casos paradigmáticos del alcalde Antonio Díez o del comandante general Manuel Romerales).
Pero por otro lado cometeríamos un gravísimo error si esa Ley se aplicara como una forma de venganza o de una nueva manifestación de rencor. Vivimos en una sociedad, la melillense, que tiene que asentarse en una profunda convicción de tolerancia y convivencia; si buscamos generar una situación de enfrentamiento, nos estaremos equivocando de espíritu. Por el contrario, si conseguimos un alto grado de aceptación por el mayor número posible de melillenses sobre los detalles de la aplicación de esta Ley, representará un signo de madurez democrática. Pero se tendrá que hacer un esfuerzo entre las distintas sensibilidades, entre otras cosas porque la unión entre justicia y concordia es lo que nos permitirá superar la página negra de la Guerra Civil y mirar hacia el futuro con amplitud de miras.
Fuente: “HEMEROTECA”. Melilla, 26 de noviembre de 2007 – Juan Carlos Heredia