EL OBJETIVO DE LA CONFERENCIA DEL CRONISTA OFICIAL DE MELILLA, ANTONIO BRAVO FUE GENERAR PREGUNTAS Y FOMENTAR LA CURIOSIDAD DE SABER MÁS, SOBRE EL PATRIMONIO DE MELILLA
El director de la UNED y cronista oficial de la Ciudad Autónoma, Antonio Bravo, llevó a cabo ayer la conferencia ‘Introducción a la historia de Melilla, historia de una Ciudad milenaria’ dirigida especialmente a los transeúntes que se encuentran en la ciudad por la Jura de Bandera de mañana. Además, explicó a este Diario que el objetivo de esta charla fue generar la interrogación y fomentar la curiosidad de saber más sobre el patrimonio de Melilla.
El objetivo de la conferencia fue generar la interrogación, fomentar la curiosidad por el conocimiento, «explicándoles la grandeza de la historia de Melilla, y la intensidad histórica a estas personas que vienen por primera vez y que puedan sentir esa curiosidad por saber más».
Desde esta fecha hasta hoy, el cronista indicó que se han producido varios periodos, «el renacimiento con los Reyes Católicos, Carlos V, Felipe II, el siglo XVIII que fue muy importante para Melilla, el XIX que es siglo de la expansión de cuando la Ciudad se engrandece por su territorio y finalmente el XX que es prácticamente la ciudad que hemos heredado».
Además, en su charla Bravo hizo hincapié en el interés por las cuestiones del patrimonio, con diferentes diapositivas reflejó ese patrimonio sobre los elementos materiales se han heredado de esos siglos anteriores como los arqueológicos, edificios, murallas, almacenes o el ensanche modernista.
«Para ver la prehistoria hay que ir al museo, para ver el renacimiento hay que pasear por Melilla La Vieja y el modernismo conocer la ciudad, es como un museo abierto en el que según que paseo decidas dar te metes en una época de la historia o en otra», expresó.
En este asunto, Bravo manifestó que resumir la historia de la Ciudad en una hora de conferencia «no es fácil aunque Pedro de Estopiñán también sale porque la Hispanidad desde 1497 hasta hoy son cinco siglos y lo que conocemos de Melilla es un reflejo de este periodo». Lorena Japón