POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
Apenas es conocido el hecho de que el día 3 de octubre de 1857 visitaron el Santuario de Covadonga, Francisco Alonso, Médico Titular de la Casa Real Española, junto con Joaquín de Palacio, Primer Intendente General.
¿Qué hacían por la zona? Pues llegaron comisionados “para elegir amas de lactancia para el Regio Vástago que dará a luz S. M. la Reina Ntra. Sra. Doña Isabel II”.
Ni más ni menos. Ese “Regio Vástago” no sería otro que Alfonso de Borbón, que nacería en Madrid al mes siguiente, el día 28 de noviembre de 1857 y que reinaría con el nombre de Alfonso XII. El mismo que después llegaría a Covadonga el día que cumplía nueve meses (28 de agosto de 1858), con el resto de su familia, en el famoso viaje que incluso dio nombre al conocido “Camín de la Reina” que pasa por nuestro concejo.
¿Encontraron ama de lactancia por aquí?
Pues verá usted, Isabel II había tenido como nodriza a Francisca Ramón González, cántabra de Peñacastillo, de 21 años y como ama de cría de retén estaba Josefa Falcones, de 19 años, de Torrelavega.
Se les exigía a estas nodrizas que tuviesen entre 19 y 26 años y que estuviesen criando a su segundo o tercer hijo; no haber criado hijos ajenos y estar vacunadas. No tenían que haber padecido enfermedades de la piel ni ellas ni sus maridos e hijos. Era un punto a su favor que el marido fuese campesino y que la nodriza fuese de complexión robusta y buena conducta moral. De modo que el cura del pueblo debía certificar -además- que no era hija de madre soltera. Este último requisito lo rompió la muy rica familia Rothschild, la cual eligió y contrató a una joven pasiega de 20 años -madre soltera- y que resultó ser una excelente mujer y mejor nodriza.
Con el tiempo, sería el doctor Esteban Sánchez Ocaña el médico de la Real Casa de Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo-Lorena, quien eligió por nodriza para Alfonso XIII a Maximina Pedraja, cántabra de Heras.
De hecho, a muchas de aquellas amas de cría les acababan cogiendo afecto y eran invitadas, después, a algunos actos reales, como esta Maximina fue invitada a la boda de Alfonso XIII el 31 de mayo de 1906. Ella misma fue testigo directo del atentado contra el rey que vivió Madrid el día de su boda, cuando el anarquista Mateo Morral lanzó una bomba dentro de un ramo de flores al paso de la comitiva nupcial en la calle Mayor, ocasionado 28 muertos, aunque la pareja real no sufrió daños. Maximina vio cómo el parasol que ella portaba fue levantado por la onda expansiva.
A mediados del siglo XX el biberón mandó al paro a muchas mujeres amas de cría que eran el sostén de la familia.
¡Ah! y los que vinieron de visita a Covadonga en 1857 ¿encontraron nodriza en Asturias para el futuro Alfonso XII?
Pues la encontraron, sí. María Dolores Marina fue la elegida, y nadie ha dado razón hasta ahora de qué lugar exacto de Asturias era ni más datos sobre ella, y tuvo como retén a María Gómez, de la Vega del Pas.
Fue tal el número de mujeres rurales de la actual Cantabria que hicieron ese trabajo y sostuvieron a sus familias con los ingresos proporcionados por él que -en Granada- hay una Plaza de las Pasiegas en frente de la catedral, y en el santuario cántabro del siglo XVII de la Virgen de Valvanuz, hay un museo de las Amas de cría.