POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
En esta ocasión mostramos una fotografía de la conocida C/ Manuel Criado Hoyo que principia desde la fachada del propio Ayuntamiento hasta la encrucijada con las calles Marín y Antonio Garijo.
Desde la antigüedad a esta vía pública se le conocía como Puerta Baja, debido a que en el siglo XV y XVI se entraba al interior de la parroquia por una puerta existente en este lugar que fue cegada a consecuencia de ampliar el coro, y de ahí que en esta imagen podamos ver la diferencia en los materiales de construcción con otro tipo de sillares, siguiendo una línea prácticamente recta, en el saliente del templo.
El cierre de la misma se peude datar en torno a fines del siglo XVI o inicios del XVII, tras hacerse varias reformas por el maestro Hernán Ruiz y otros canteros de Montoro en el interior de la nave principal.
En ese momento la iglesia anuló la famosa Puerta Baja habilitando bajo el coro el llamado Entierro de Curas, cuya cripta se encuentra bajo el coro, y donde entre otros personajes debe de hallarse los restos de Fernando José López de Cárdenas.
A partir de esta fecha y debido a la cantidad de enterramientos que se hacían en el interior del templo, se tuvo que añadir otra apertura para la existencia de corriente por la calle Postigo.
También hemos de contemplar la belleza que ofrece esta calle a todo visitante del momento, ya que pasear por una vía pública encajonada totalmente por sillares de piedra molinaza desde el suelo, paredes y balconadas debía de ser un espectáculo patrimonial sine qua nom.
La casilla medio hundida que se aprecia en la imagen sirvió para muchos menesteres, encontrándonos usos tales como urinario, almacén y pequeña tienda.