POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Antiguamente conocida como calle de la Enfermería, fue una de las que se crearon a extramuros en el entorno de una pequeña iglesia dedicada a San Sebastián, uno de los protectores de las epidemias de Peste Negra que asolaban la península en el momento que penetraban por medio de las pulgas de los roedores.
Para ello se creó un campamento de campaña a su alrededor con tenderetes donde a los enfermos se le intentaba cuidar y salvar, siendo uno de los que ayudaron en la fatídica epidemia de 1583 San Francisco Solano, patrón de Perú.
En este caso tan fuerte fue la misma que incluso dicho Santo sufrió la enfermedad, restableciéndose de dicho mal en una cueva cercana a la iglesia, existente en lo que hoy es el edificio del cruce de calle el Santo con General Castaños y que conocemos como «El Naranjo».
Su amigo Buenaventura no corrió la misma suerte y se enterró en el interior de San Sebastián, y no en el carnero de cal dispuesto para ello.
Allí se estableció una pequeña ermita en su nombre que estuvo hasta fines del XVIII, momento en el que se decide demoler para dar mayor anchura a estas calles.
Aquí os dejo una imagen de 1962, año en el que el pueblo de Montilla dona esta imagen a la ciudad de Montoro.
Espero que sea de vuestro interés y daros las gracias mil veces por confiar en lo que escribo.