POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)

Hoy traemos una fotografía perteneciente al AGA., sito en Alcalá de Henares, donde se custodian las tomas que se realizaron en Montoro (en torno a 1940 – 1946) donde se plasman los desastres de la guerra y la reconstrucción del templo de San Bartolomé por el Servicio de Regiones Devastadas y Reparaciones.

En esta concreto se fotografía la Corredera con el trasiego propio de la época, y donde vemos como el urbanismo ha ido cambiando y desapareciendo algunos desecuadres propios de siglos anteriores, y de los que, en otras calles, se solicitaba eliminar para evitar actos poco decorosos, según se lee en documentos conservados.

La calle Corredera se conocía en el siglo XVI como calle de la Carrera de Caballos, motivada por el paso de carruajes, recuas y caballerías que accedían al Casco histórico (en aquella época núcleo urbano) para depositar materiales, productos y otras viandas.
De la misma forma esta vía pública tuvo multitud de nombres como calle Martínez Campos, Tenientes Galán y García Hernández o General Franco entre otros, siendo rotulada nuevamente en 1979 por el primitivo nombre de Corredera como el común del vecindario así la conocía desde tiempos ancestrales.

Han sido muchos los sucesos ocurridos en la calle Corredera como por ejemplo la muerte en 1858 de una mujer asesinada por el portorriqueño Concho, o la herida mortal a un hombre en los años sesenta que terminó con su vida cerca de la Plaza Mayor.

Del mismo modo otros desordenes frecuentes eran los que se hacían en las casas mesones donde una distracción, durante los años veinte, era la de subir a pequeños en barriles de vino para que cantaran algunas piezas de flamenco.

La calle de la Corredera fue durante muchos años el centro neurálgico de la economía, lo que en otra época era la Çindela del Rastro junto al Guadalquivir, Plaza Mayor o en la actualidad Cervantes. No obstante, es una puerta abierta al turismo y al Centro Histórico de la ciudad.